Terrorismo
Nueve etarras más abandonan las cárceles
Por Adriana Robledo3 min
España08-11-2013
El pasado mes de octubre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, TEDH, de Estrasburgo derogó la ‘Doctrina Parot’. Esta medida consistía en que los etarras y presos que habían cometido múltiples crímenes cumplieran la totalidad de su condena. El problema es que esta decisión, que surgió en 2008, se aplicó con carácter retroactivo, es decir, que afectó a los presos de antes de que se aplicase la norma. La primera en abandonar la prisión, el 22 de octubre, fue la etarra perteneciente al ‘Comando Madrid’ Inés del Río.
El siguiente grupo de nueve etarras que han abandonado la cárcel a decisión de la Audiencia Nacional suman un total de 37 asesinatos. Solo Domingo Troitiño Arranz, quien ha abandonado la cárcel gallega de Teixeiro, suma 22 asesinatos. Troitiño formó parte activa del atentado del Hipercor de Barcelona en 1987, en el que murieron 21 personas y 45 resultaron heridas, fue condenado a 1.000 años de cárcel de los cuales ha cumplido 26. El excarcelado tendría que haber salido de prisión en 2006 si no fuera por la Doctrina Parot. Además de Troitiño, la Audiencia Nacional ha decretado la salida de prisión este viernes de Jon Koldo Aguinagalde Urrestarazu, Luis María Azkargorta Belategi, Isidro María Garalde Bedialauneta, Jokin Mirena Sancho, Juan Ignacio Urdiain Ciriza, Joseba Koldobika Artola, Elías Fernández Castañares, Juan Francisco Gómez López. Jon Koldo Aguinagalde Urrestarazu ha estado en prisión 29 años por lo que sólo le quedaban unos meses para cumplir la totalidad de la condena establecida por el código penal. Urrestarazu fue condenado a 67 años por diferentes delitos, incluido un asesinato, y en 2010, si la Doctrina Parot no se hubiera aplicado, estaría en libertad. Luis María Azkargorta Belategi llevaba 25 años en prisión, cuando fue condenado a 38 por varios delitos con el sello de la banda terrorista y el asesinato de un policía nacional en Vitoria en 1985. Su condena la ha cumplido en la cárcel de Zuera en Zaragoza y tendría que haberla dejado en 2007. Isidro María Garalde Bedialauneta, alias ‘Mamarru’, es uno de los etarras con una de las carreras más veteranas. En 1974 formó parte de los planes para secuestrar a Don Juan de Borbón en Mónaco pero la ‘Operación Pesca’ no salió adelante por un chivatazo de un etarra que años después fue asesinado como venganza. Garalde tenía condena por 169 años, entre los que se cuentan tres asesinatos. Su estancia en la cárcel del Puerto de Santa María, donde acuden los presos que no están redimidos, tendría que haberla abandonado en 2010 aunque al final ha estado 28 años en total. Juan Ignacio Urdiain Ciriza mató a tres guardias civiles y un policía nacional crímenes por los que se le condenó a 492 años de prisión. En la cárcel de Picassent de Valencia ha pasado los últimos 24 años aunque tendría que haberla abandonado en 2009. Joseba Koldobika Artola tendría que estar en libertad desde 2006 tras su arresto en 1986 y hasta el momento estaba en la cárcel zaragozana de Daroca. Elías Fernández Castañares fue integrante del ‘comando Orbaiceta’ lleva 27 años en la cárcel y los últimos de ellos en la cárcel asturiana de Villabona. Fue condenado a 288 años y medio de cárcel por dos asesinatos en 1985. El primer asesinado fue un peluquero en Portugalete (Vizcaya) y a un taxista, primo del obispo de San Sebastián Juan María Uriarte. Habría salido en 2011 si no se le hubiese aplicado la doctrina. Por último, Juan Francisco Gómez López fue condenado a 48 años de cárcel y es el único que no tiene víctimas mortales en su historial criminal. Minutos antes de las 16.30 abandonaba la cárcel de Basauri (Vizcaya) donde ha pasado los últimos de sus 22 años en prisión. Y tendría que haberla abandonado en 2006.