Latinoamérica

El Gobierno de Colombia y las FARC llegan a un acuerdo

Por Carlos Martínez de Leyva3 min

Internacional07-11-2013

Este miércoles el Gobierno colombiano y las FARC han llegado a un acuerdo sobre participación política, el segundo punto de la agenda del proceso de paz. El consenso alcanzado "constituye una apertura democrática en el marco del fin del conflicto", señalaron las partes en una declaración leída por representantes de Cuba y Noruega, países garantes del diálogo de paz, durante un acto formal al que asistieron los negociadores del Gobierno y la guerrilla. Las discusiones sobre la participación del grupo guerrillero en política han abarcado cinco meses. Obama apoya a Santos en el proceso de paz con las FARC.

Las delegaciones del Gobierno de Colombia y las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia instalaron la mesa de diálogo en Noruega en octubre de 2012 y un mes después se trasladó a Cuba donde está radicada la mesa de negociaciones, con Noruega, Chile y Venezuela como acompañantes en el proceso de paz. Las conversaciones se basan en una agenda de seis puntos, el primero de los cuales, sobre la tierra, ya está acordado. En mayo acercaron posiciones sobre temas agrarios, que incluyen viejas demandas del grupo rebelde de acceso a la tierra para campesinos pobres y de un mayor apoyo social del Estado al sector rural. Aún quedan varios puntos de la agenda que incluyen el fin del conflicto, la lucha contra el narcotráfico y la compensación a las víctimas. La premisa de las conversaciones es que nada está definitivamente acordado hasta que quede pactado el último punto. El segundo acuerdo parcial al que llegan las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos es el de la participación política, que establece las pautas para que los guerrilleros se incorporen al sistema político colombiano una vez que firmen la paz. "Hemos llegado a un acuerdo fundamental, sobre el segundo punto de la agenda para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera denominado participación política", dijeron las partes en un comunicado conjunto leído a periodistas por el representante cubano Rodolfo Benítez. El comunicado además indicó: "La firma e implementación del Acuerdo Final contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia, en cuanto implicará la dejación de las armas y proscripción de la violencia política para todos los colombianos", expresó el texto. La idea es que el acuerdo para la participación política del grupo rebelde establezca plenas garantías para las FARC a fin de que abandonen las armas y se conviertan en un movimiento político. Las discusiones sobre la participación del grupo guerrillero en política han abarcado cinco meses y ha llevado casi un año de negociación buscando poner fin a un conflicto armado de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos. Según las partes, el acuerdo anunciado "profundiza y robustece" la democracia colombiana, "ampliando los derechos y garantías para el ejercicio de la oposición, al igual que espacios de participación política y ciudadana", para promover el pluralismo, la inclusión política y la transparencia en los procesos electorales. En el caso de que se llegase a un acuerdo definitivo de paz, esta resolución contempla cambios institucionales "para facilitar la constitución de partidos políticos y el tránsito de organizaciones y movimientos sociales con vocación política para su constitución como partidos". De esta manera los negociadores del Gobierno de Santos y de las FARC cerraron este miércoles el actual y decimosexto ciclo de sus conversaciones en La Habana, Este diálogo, que constituye el primer intento en una década por poner fin al violento conflicto que ha dejado también miles de desplazados en el país sudamericano, ha atravesado por altibajos e incluso surgieron amenazas de abandonar la mesa de negociaciones. La nueva ronda de las conversaciones de paz se comenzará el 18 de noviembre y posteriormente se discutirán las condiciones para que las FARC se sumen a la actividad política legal. Se decidió además que la próxima ronda de diálogo se centrará en el tema de la "solución al problema de las drogas ilícitas".