ARTE
El Prado celebra los 200 años del nacimiento de Wagner
Por Pedro Plasencia Martínez2 min
Cultura04-11-2013
El museo del Prado homenajea el nacimiento del músico alemán más famoso del Romanticismo con una exposición inspirada en la célebre ópera Parsifal . La inmensa obra que Richard Wagner dejó compuesta en 1882 tras 25 años de perfeccionismo queda retratada en manos del pintor cántabro Rogelio Egusquiza(1845-1915), quien conoció personalmente al compositor.
Las obras pictóricas son estrenadas por vez primera en el edificio Villanueva tras haber sido rescatadas de los fondos del museo, donde se consevan desde 1971. Egusquiza trabajó en cuatro dibujos, siete estampas, dos pinturas y una escultura tras su encuentro con el maestro. La fuerte impresión recibida le llevó a profundizar más en la materia wagneriana, cambiando completamente de estilo y otorgando a sus pinturas un nuevo simbolismo místico. José Luis Díez, jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo y comisario de la muestra, describía los trazados con estas palabras: "No hay nada parecido a estas obras en las salas del museo correspondientes al siglo XIX son un ejemplo único en la pintura española de entresiglos". Entre los dibujos expuestos pueden apreciarse la aparición de Parsifal o Kundry, personajes principales de la ópera que representan el Bien y el Mal. La colección recoje también dos retratos dedicados a la figura del músico, uno de ellos del monarca Luis II de Baviera, mecenas y ferviente admirador del artista de Leipzig. La presentación cuenta además con un grabado especial del Santo Grial que el propio artesano escogió para presidir su capilla ardiente. El título elegido para la exposición, El Mal se desvanece, ha sido tomado directamente del libreto escrito por Wagner, que toma prestadas las licencias poéticas del lirismo de Wolfram von Eschenbach, poeta del siglo XIII. La historia cuenta la vida de Perceval, uno de los más nobles caballeros de la mesa redonda a quien le es encargada la tarea de custodiar el Santo Grial y recuperar la lanza de Longinus. La exposición de Egusquiza se mantendrá hasta septiembre de 2014, lo que presenta una gran oportunidad para aprender algo de este pintor, escultor y grabador español, discípulo de Francisco Mendoza, de Léon Bonnat y contemporáneo de Fortuny, así como de la obra sacra de Wagner.