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Terrorismo

Polémica tras la captura en Libia de un líder de Al-Qaeda

Por Marta L. SilvaTiempo de lectura1 min
Internacional07-10-2013

Nazi al Ragye conocido como Anas Al-Libi estaba involucrado en los atentados con bombas de 1998 contra las embajadas de Kenia y Tanzania, que dejaron 224 muertos y miles de heridos. El Gobierno de EE.UU. había ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares a cambio de información que condujese a su captura.

Tropas especiales de Estados Unidos asistidas por la CIA y el FBI han detenido a Al-Libi en las calles de Trípoli cuando salía de una mezquita y se disponía a regresar a su casa. El secretario de Estado, John Kerry ha afirmado que "esperamos que esto deje bien claro que Estados Unidos nunca se detendrá en sus esfuerzos por hacer rendir cuentas a los que realizan actos de terrorismo" en Bali, Indonesia, donde ha participado en una cumbre económica. "Los miembros de Al-Qaeda y otras organizaciones terroristas pueden huir, pero no esconderse", ha añadido Kerry. Ha sido una operación marcada por la polémica, porque el gobierno libio ha calificado la captura como un secuestro del que no tenía conocimiento, por lo que ha pedido explicaciones a Washington. En el comunicado, el ejecutivo libio ha recordado la "alianza estratégica" que vincula a ambos países, especialmente en el terreno de la seguridad y la defensa, y mostró su deseo de que la captura del líder islamista no altere esa alianza. Finalmente añadió que "los contactos entre los dos gobiernos permitirá tratar esta cuestión con respeto de las leyes internacionales, la soberanía nacional y los derechos humanos". "Tomamos todas las precauciones para evitar muertes civiles", han dicho las mismas fuentes, que afirmaron haber causado varias bajas entre los milicianos de Al-Shabbab. Por otro lado la policía somalí afirma que podría haber un total de siete muertos.