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ARTE

Velázquez: la vuelta de un clásico al Museo del Prado

Por Inés López CórdobaTiempo de lectura2 min
Cultura06-10-2013

Una nueva exposición de carácter clásico y tradicional se instaura en el Museo del Prado en la Comunidad de Madrid. La llegada del pintor sevillano hará recordar su pintura de aire barroco de mano del título Velázquez y la familia de Felipe IV (1650-1680) . La implantación de esta obra pretende hacer un repaso desde los inicios artísticos del intelectual hasta la presentación de sus trabajos más emblemáticos y famosos de la historia.

Durante casi medio año la pinacoteca nacional nos ofrece la oportunidad de realizar uno de los recorridos más esperados y enriquecedores de la pintura de todos los tiempos. Varias salas deleitarán al visitante con una treintena de obras de arte en las que se puede experimentar las diferentes tendencias artísticas que Diego Velázquez plasmó durante sus años de vida en sus lujosos trabajos. Esta exposición también incluye la labor sobre la continuación de los retratos de la familia real que llevaron a cabo grandes sucesores como Juan Bautista Martínez del Mazo y Juan Carreño, durante las décadas de 1660 y 1670. Dentro de toda la producción de arte elaborada por Velázquez tendrán mayor importancia y significación la técnica del retrato debido a que ha sido una de las razones a las que se debe su éxito sin límites en todo el mundo. En lo que se refiere a la composición de dicho evento, se podrá observar sus obras desde su entrada en Madrid de Mariana de Austria como nueva reina (a finales de 1649) hasta su retiro en Toledo en 1677, después de haber dado luz a un príncipe, haber enviudado y haber ostentado la regencia durante diez años. La parte fundamental que nos presenta el Prado se compone de once piezas que engloban la mayor parte de su carrera. Tendrán también un mayor trato aquellos retratos que realizó a la familia real desde su regreso de Roma hasta su fallecimiento en 1660. En cuanto a los temas de las mismas, aparecerá el mundo infantil y femenino. La obra más famosa de este pintor, Las Meninas estará acompañado de la copia realizada por Martínez del Mazo, procedente de Kingston Lacy. El barroco Diego Velázquez, natural de Andalucía, desde sus inicios con un estilo naturalista, fue nombrado pintor del rey Felipe IV. Los cuatro años después fue ascendiendo hasta uno de los cargos más relevantes dentro de su época como es pintor de cámara. Considerado como uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de la pintura universal regresa a la ciudad dónde se inspiró y enseñó al mundo y al arte lo que es un artista que no caduca.