TOROS
Antonio Ferrera, primer gran triunfador en San Isidro
Por Almudena Hernández Pérez1 min
Espectáculos19-05-2002
El nombre de Antonio Ferrera resuena con fuerza. Retumba porque puso sus ases boca arriba el pasado vienes, en una corrida de Carriquiri de distinto juego, y la jugada le salió perfecta. Repartió cartas altas desde principio a fin de su actuación: vistosos quites, espeluznantes pares de banderillas, muñecas poderosas y verdad desnuda en el momento de la suerte suprema.
Además, la tarde estuvo entretenida con la rivalidad, maestría y compañerismo demostrados por la terna, que completaron el veterano Luis Francisco Esplá y David Fandila El Fandi -quien también cortó una oreja-. Los tres toreros banderilleros entretuvieron y deleitaron con los palos y lidiaron un encierro que no siempre fue dócil. Pero hubo una jugada que sobresalió sobre el resto. La labor de Ferrera con el quinto toro del pasado viernes está en la mente de los aficionados. Por ello, el torero podría ser el sustituto de José Miguel Arroyo Joselito, lesionado de gravedad en Nimes (Francia) el pasado viernes. El madrileño no podrá acudir a este San Isidro porque tiene una triple fractura de fémur que le mantendrá apartado de los ruedos probablemente esta temporada. Además de los trofeos obtenidos por Ferrera y El Fandi, otros toreros han tocado pelo en estos primeros festejos del serial. David Luguillano lo hizo después de recetar una buena estocada al sexto toro de Valdefresno, lidiado el domingo. También el triunfo llegó al toreo a caballo el sábado, en el esperado mano a mano de Joao Moura y Pablo Hermoso de Mendoza. La cita se convirtió en una despedida honorífica a un caballo torero que recibió una calurosísima ovación de los tendidos de Las Ventas: más de veinte mil almas adorando a un caballo al que su amo cortó la crin. Si Moura anduvo laborioso y vistoso, el rejoneo de Hermoso fue puro toreo a caballo sobre una cuadra excepcional. Mas ninguno de los dos caballeros utilizó correctamente el rejón de muerte.