ORIENTE PRÓXIMO
Obama sigue buscando la paz entre palestinos e israelíes
Por Ana Pascual Ases2 min
Internacional22-03-2013
La jornada de Obama ha comenzado por visitar lugares simbólicos de Israel en su último día en Israel. El presidente ha visitado el monumento Yad Vashem en el Museo del Holocausto donde ha rendido homenaje a los seis millones de judíos asesinados por los nazis. También ha viajado hasta el Monto Herlz de Jerusalén, donde ha colocado una corona de flores ante la tumba del ideólogo Teodoro Herzl y otra en la del asesinado primer ministro, Isaac Rabin, enterrados cien metros el uno del otro. “Algunas veces es más difícil embarcarse en la paz que en la guerra”, ha dicho Obama a la familia de Rabin. El presidente ha pasado por Belén y se ha reunido por última vez con Netanyahu, más tarde ha volado hacia Jordania para reunirse con el rey Abdalá II.
Durante este viaje Obama ha intentado ganarse a la escéptica opinión pública israelí, les ha asegurado su apoyo en un momento de tensiones con Irán por sus ambiciones nucleares y por la ansiedad derivada de la guerra civil en Siria. El miércoles instó a los palestinos a presionar a sus líderes políticos para que aseguren la paz con los israelíes. En Cisjordania los palestinos se muestran decepcionados porque Washington está aplicando poca presión sobre Israel para frenar la actividad de los asentamientos. Por otro lado, durante sus reuniones con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Obama ha explicado que la construcción de asentamientos en Cisjordania, tierra que los palestinos quieren para su futuro estado, va en contra de los esfuerzos de paz. Obama ha asegurado que su viaje tenía como objetivo “escuchar” a las dos partes sobre qué puede aportar su Administración para el reinicio de las negociaciones de paz, interrumpidas en 2010. A lo largo de la jornada ha tenido lugar la ceremonia de despedida con Netanyahu y el presidente del Estado de Israel, Simón Peres, tras este acto ha llegado al aeropuerto de Ammán, Jordania, donde ha sido recibido por el ministro jordano de Exteriores, Nasher Yudeh, y otros responsables del país. Rápidamente Obama y su comitiva se han trasladado al palacio real, donde se ha entrevistado con el rey Abdalá II, aliado clave de EE.UU en Oriente Próximo. Tras su reunión con Abdalá II, Obama ha expresado en una rueda de prensa conjunta con el rey jordano su temor a que “Siria se convierta en un paraíso de extremistas”, además de anunciar que ayudará a los más de 460.000 refugiados sirios con 200 millones de dólares, “estamos intentado evitar divisiones en el futuro estado sirio”. Ha explicado que la ayuda incluirá servicios básicos para los refugiados, así como escuelas para los menores desplazados. Sobre la reanudación del proceso de paz entre israelíes y palestinos, Obama ha declarado que “creo que ambas partes pueden construir la confianza de forma seria. Sería bueno para los israelíes y palestinos”. También han tratado el programa nuclear iraní, a lo que el presidente estadounidense ha dicho que mantendrá “todas las opciones posibles disponibles para evitar que Irán tenga un arma nuclear”. El viaje del presidente al reino hachemí no ha estado exento de polémica, durante su estancia allí se han desarrollado varias manifestaciones contra su visita y las políticas estadounidenses que respaldan a Israel. Los Hermanos Musulmanes jordanos han organizado una protesta bajo el lema “Al Aqsa está en peligro”, donde han abundado los ataques verbales en contra de Obama. “El pueblo jordano rechaza tu vista”, ha afirmado el líder de los Hermanos Musulmanes y dirigente islamista, Hamam Said, durante un discurso. Por otro lado, el primer ministro de la Franja de Gaza y miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniyeh, ha declarado que no espera cambios en la situación de los palestinos, “creemos que las políticas estadounidenses perpetúan la ocupación y los asentamientos israelíes en Palestina bajo el lema de la paz”, ha añadido.