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Religión

El Papa Francisco recibe al cuerpo diplomático en la Santa Sede

Por Diego RuizTiempo de lectura2 min
Sociedad22-03-2013

El Papa Francisco ha recibido al cuerpo diplomático ante la Santa Sede en la Sala Regia del palacio Apostólico, para darlos un mensaje muy claro; luchar “contra la pobreza, tanto material como espiritual, edificar la paz y construir puentes”.

Por su parte, el embajador del principado de Mónaco, Jean-Claude Michel ha agradecido al Papa su capacidad de llegar, mediante los diplomáticos, a todos los ciudadanos; “con todas sus alegrías, sus dramas, sus esperanzas, sus deseos”. El embajador de Mónaco ha aprovechado para enviar un “abrazo del Papa al mundo”, al término de la reunión. Asimismo, el Papa Francisco ha apuntado que “las relaciones que los países mantienen con la Santa Sede Son beneficiosas y son verdaderamente una ocasión de bien para la humanidad”, ya que lo que preocupa a la Santa Sede “es el bien de todo hombre en la tierra”, añadió el Papa. Otro objetivo que tiene en mente el Pontífice a seguir es “emprender un camino con los pocos Países que todavía no tiene relaciones diplomáticas con la Santa Sede, algunos de los cuales han querido estar presentes en la Misa por el inicio de mi ministerio, o enviados como gesto de cercanía”. Un aspecto que ha agradecido el Papa gratamente. Durante el evento, el Pontífice ha aprovechado además, para explicar el porqué de su elección del nombre de Francisco. Esto se debe a Francisco de Asís, y según el Papa no solamente una elección para “aprender a amar cada vez más a la Tierra, que es un camino difícil”, sino que ese nombre “enseña un profundo respeto por toda la creación, la salvaguardia del medio ambiente, que demasiadas veces no se usa para el bien, sino que se explota ávidamente, perjudicando unos a otros”. Por otro lado, el Papa destacó la labor que tuvo Francisco de Asís con los pobres, algo que “la Iglesia ha tratado siempre de cuidar proteger en todos los rincones de la Tierra a los que sufren por la indigencia”, añadió el Pontífice. También hubo una espacio de tiempo, donde el Papa destacó la labor de todos los cristianos en países pobres: “Constatar la generosa obra de aquellos cristianos que se esfuerzan por ayudar a los enfermos, a los huérfanos, a quienes no tienen hogar y a todos los marginados, y que, de este modo, trabajan para construir una sociedad más humana y más justa”. Por otro lado, el Papa también denunció “la pobreza espiritual” de los países más ricos de occidente. Por ello, ha recordado las palabras de su antecesor, el Papa Benedicto XVI que denunció este hecho, “la dictadura del relativismo” que cubre el mundo occidental en una crisis de valores. Por último, el Pontífice argentino ha llamado a la paz nombrando a Francisco de Asís, pero que a pesar de perseguirla, esta no se conseguirá si no hay verdad: “no puede haber verdadera paz si cada uno es la medida de sí mismo, si cada uno puede reclamar siempre y sólo su propio derecho, sin preocuparse al mismo tiempo del bien de los demás, de todos, a partir ya de la naturaleza, que acomoda a todo ser humano en esta tierra”.