GIRO DE ITALIA
La sombra de dopaje acorrala a Garzelli
Por Javier Trinidad
2 min
Deportes19-05-2002
El belga del Lotto, Rik Verbrugghe, se sacó la espina del prólogo y logró, en solitario, la victoria en la séptima etapa. El Giro vuelve a una relativa normalidad, después de que se supiese que Stefano Garzelli había dado positivo en un control antidopaje. El italiano de Mapei, a la espera del contraanálisis, puede abandonar, incluso, la práctica del ciclismo profesional.
El joven Rik Verbrugghe rompió los pronósticos, al derrotar al gran Mario Cipollini en su propia casa: no en vano, el Rey León tiene su residencia a escasos kilómetros del recorrido de la etapa, que constaba de un circuito de 55 kilómetros al que se daban tres vueltas. El belga se escapó a falta de 19 kilómetros para la llegada y nadie pudo darle alcance. Era la única forma que tenía de conseguir la victoria, ya que una llegada masiva le hubiese dejado fuera de toda opción de victoria. Después del segundo puesto en la etapa prólogo, ganada por el español Juan Carlos Dominguez, el belga lo había intentado todo para conseguir la victoria. Lo consiguió como los grandes rodadores belgas: en solitario. Segundo en la tapa, a casi un minuto, llegó el alemán Schweda (del Coast) liderando un grupo en el que militaba el español Óscar Pereiro (del Phonak), mientras que el grupo del sorprendente líder, Jens Heppner (del Telekom) llegó a 1´45" de Verbrugghe. La primera semana del Giro, que discurrió por Holanda, Bélgica, Alemania, Francia y Luxemburgo, encumbró a Cipollini, que sumó dos victorias, y a Stefano Garzelli (del Mapei), que apuntaba al Giro con claridad hasta que se tropezó con un positivo en un control antidopaje. El australiano Robbie McEwen ganó la cuarta etapa. El pelotón se niega a hablar, pero todo el mundo habla del "no negativo" de Garzelli, lo que crea más incertidumbre. La clasificación general queda liderada por el alemán Heppner; segundo, a 3´33", Garzelli; en tercera posición el ucraniano Yaroslav Popovych (del equipo Landbouwkrediet), a 3´43". El primer español es el corredor del Kelme Ángel Vicioso, sexto a 4´09" del líder.