Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

CINE

Cannes prefiere directores veteranos

Por Héctor Llanos MartínezTiempo de lectura2 min
Espectáculos15-05-2002

El festival más importante en el mundo del cine, celebrado en la localidad francesa de Cannes, abrió sus puertas el día 15 de mayo. Pocos directores noveles y una mirada crítica a la actualidad más reciente del panorama internacional definen la 55 edición de Cannes. La primera sorpresa de la jornada inaugural del certamen cinematográfico francés fue la visita, por vez primera, del director Woody Allen.

Hollywood ending, la última crítica en forma de película de Allen, fue el pretexto para que el director hiciera acto de presencia en La Croisette. Tras su aparición en los oscars Allen ha olvidado su esquiva relación con los medios de comunicación para presentar su nueva incursión en la comedia clásica, esta vez con reminiscencias del cine de Chaplin. Aunque vapuleada en Estados Unidos la película ha recibido buenas críticas en Cannes. Todo lo contrario que el último trabajo de Manoel de Oliveira, O principio de incerteza. El excesivo predominio del diálogo sobre la imagen ha decepcionado a la mayor parte de la crítica del festival. Oliveira, de 94 años, continúa con su prolífico ritmo de estrenos ya que hace menos de un año presentó Vou para casa. No sólo estos dos veteranos compiten por la Palma de Oro ya que Roman Polanski, David Cronenberg y Ken Loach también presentarán sus trabajos en los próximos días. La perpetua mirada del cine de Loach hacia la clase obrera británica se mantiene en Sweet sixteen, la historia de un joven marginal vista desde el particular punto de vista del británico. Loach no es el único representante del cine social, Mike Leigh, el director de Secretos y mentiras, vuelve a Cannes con All or nothing. También ambientada en las islas británicas está 24 hour party people, de Michael Winterbottom, cuya trama argumental gira en torno a la escena musical de Manchester en los años 70 y 80. Punch-drunk love, del reputado Paul Thomas Anderson (Magnolia) sorprende por su extraña pareja protagonista, Adam Sandler y Emily Watson. La coproducción entre Canadá, Francia y Gran Bretaña titulada Spider es la última aportación de David Cronenberg con Ralph Fiennes como protagonista. The Pianist, del controvertido Roman Polansky también será presentada en el festival de la Costa Azul mientras que el conflicto palestino-israelí será reflejado por Amos Gitaï y su Kedma. España no se encuentra entre los 33 países que participan en esta edición con lo que su presencia se limita a la proyección de Intacto, de Juan Carlos Fresnadillo, dentro de La semana de la crítica. También fuera de competición se encuentra el debú en la dirección de la actriz norteamericana Rosanna Arquette. Su película Searching for Debra Winger se podrá ver en la sala Luis Buñuel, en la que también se proyectarán títulos como Union Pacific de Cecil B. DeMille, esta última en la sección Rétrospective.