NBA
Los Pacers encienden motores
El estado de Indiana es mundialmente conocido por el increíble circuito de Nascar que alberga su capital, Indianapolis. Sin embargo, los chicos de Frank Vogel han irrumpido en el panorama de la meca de las carreras para situar el Bankers Life Fieldhouse, la casa de los Pacers, a la misma altura que el Indianapolis Motor Circuit.
Los Pacers ya dejaron buenas sensaciones el año pasado, pero en la presente temporada están demostrando que van a por todas. Actualmente se encuentran en segunda posición de la Conferencia Este, con 36 victorias, 21 derrotas y una racha de 4 partidos ganados.
Este porvenir no es el que se pensaba en pretemporada, cuando Darren Collinson, el base titular, abandonaba la plantilla para llevar su talento a Dallas.
En un movimiento desesperado, Vogel y la dirección de los Pacers, ficharon a D.J. Augustin, ex jugador de los Bobcats para suplir la baja de Collison. E aquí cuando George Hill obró su proeza.
El número 3 de los Pacers, natural de Indiana, había sido el suplente de Collison, y ahora se negaba a ser el escudero de Augustine. Entre los dos jugadores comenzó una batalla por la titularidad que Hill ganó con creces. Promediando casi 15 puntos y 5 asistencias por partido, Hill se ha convertido en un engranaje importante que mueve el motor de los nuevos Pacers.
Por supuesto, le acompañan el escolta de altos vuelos, Paul George y sus vertiginosas jugadas. Que junto con Gerald Green, se encargan de realizar mates de fantasía para deleitar a la grada de los Pacers.
El toque de la experiencia lo añade el curtido veterano David West. Sus 9 años en la liga, su paso por el All Star de Nueva Orleans y el hecho de ser el capitán de los Pacers lo avalan.
Junto con Roy Hibbert, otro All Star que mide 2.18, conforman unos de los “back courts” más sólidos de la NBA. Hibbert se ha establecido como uno de los mejores taponadores y reboteadores de la liga, y West es conocido por su ferocidad bajo el aro a la hora de defender.
Aun así, la labor de los dos jugadores no se ciñe únicamente a la defensa, ambos aportan en ataque promediando 17,5 y 10.0 puntos por partido respectivamente.
Por último, está Danny Granger. El verdadero líder del equipo. El favorito de la hinchada. La cara de los Pacers. El jugador, graduado en Nuevo Mexico, lleva promediando a lo largo de su carrera 18,2 puntos. Su paso por el All Star de 2009 tan solo revela parte de todo lo que le queda a este joven jugador por delante. Gran parte de esta temporada se la ha perdido por lesión. Sin embargo, su retorno es inminente. Y según el propio alero, sus ganas de jugar, solo son superadas por su ansia de ganar. Buenas noticias para los Pacers, malas para el resto de la liga.
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