LITERATURA
El Presidente de la Real Academia Gallega abandona su puesto
Por Cristina González Boyarizo
2 min
Cultura27-02-2013
Xose Luis Méndez Ferrin, presidente de la Real Academia Gallega se ha visto obligado a dejar su puesto en la institución. Pese a su nombramiento consensuado, a su consolidada fama como literato en su dialecto, su trayectoria intachable hasta el presente y su gran obra como principal referente, se ve obligado a anunciar su marcha ante todos los miembros plenarios por medio de una carta donde dice renunciar también a su silla como componente numerario.
Los motivos se han dado a conocer en el Diario ABC, donde se informa de que Ferrin, aprovechando su puesto relevante, consiguió introducir en la Academia a sus gentes más cercanas, entre las que figuran su hija, su pareja y los hijos de dos de sus mejores colaboradores. Este proceder ha generado entre el resto de figurantes del conjunto un notable malestar que le ha conducido a “quitarse del medio”, las quejas le acusaban de nepotismo y de ciertas malversaciones de fondos destinados a la institución en su beneficio, lo que fue suficiente para ennegrecer su imagen, ponerle en entredicho y llevarle a la dimisión. En la misiva enviada a sus compañeros aclara “el comportamiento de la mayoría de académicos e incluso de personas ajenas me ha hecho comprender que no tengo un sitio aquí” y añade “mis esfuerzos han dado los frutos que deseaba y me han servido para comprender donde debo estar el tiempo que me queda de vida” finaliza agradeciendo su conducta y colaboración a la mayoría de trabajadores, ¡Viva Galicia libre y la Academia Gallega! Pese a los recientes acontecimientos, Ferrin siempre fue una figura ejemplar para las letras de su comunidad y enseguida llamó la atención positivamente por sus marcadas y poco disimuladas tendencias políticas liderando un partido independentista contrario al Frente Popular Gallego, de ahí vino su nombramiento unánime el 23 de enero de 2010. Una vez en el cargo disimuló sus marcadas prácticas para fomentar una buena relación con el poder, al menos oficialmente, su comportamiento fue mayoritariamente correcto, aunque el Secretario de la Academia, Xose Luis Axeitos, dijo en una entrevista para La voz de Galicia que había percibido ciertos intentos de colonización por parte del Instituto de la Lengua Gallega y del Consejo de la Cultura, así como presiones para que no se presentase un recurso contra la incorporación de la lengua gallega en la enseñanza obligatoria.