BANCA

Caixabank planea reducir su plantilla en 3.000 trabajadores

Por Pepe Olmedo1 min

Economía25-02-2013

La entidad financiera Caixabank ha anunciado a los sindicatos su plan de reestructuración mediante el cual 3.000 de sus trabajadores en el conjunto de España serán despedidos con el fin de “adaptarse al mercado actual y mejorar la eficiencia de sus recursos”.

Tras la compra de Banca Cívica y Banca de Valencia el curso pasado, el banco consta de 32.625 empleados, por lo que esta medida supondría un recorte del 9% de la plantilla aproximadamente. Los beneficios de Caixabank en 2012 fueron de 230 millones de euros, que suponían un descenso del 79% con los de 2011. La compañía afirma que la negociación podría alargarse hasta abril, y promete “analizar todas las fórmulas posibles y acordar las mejores medidas para ajustar su plantilla a las necesidades del negocio” buscando “medidas voluntarias no traumáticas”. Tanto los sindicatos como el presidente de la entidad, Isidro Fainé, confían en que una parte importante de estos despidos puedan llevarse a cabo a través de prejubilaciones y bajas incentivadas pues numerosos trabajadores podrían acogerse a dichas medidas. El secretario general de la sección sindical de Comisiones Obreras, Joan Sierra, ha declarado que no se sopesarán “salidas forzosas” y que en caso de no cumplirse esa condición, la negociación se encaminaría hacia “un serio conflicto”. Además CC.OO. ha considerado excesivo el número de trabajadores que se verían afectados según el plan ideado por el banco y señalan que “Caixabank no ha recibido ayudas ni tampoco ha sido intervenida ni nacionalizada” y que ha salvado “con solvencia todas las valoraciones hechas” a la banca de España. En un comunicado, los representantes de los trabajadores han añadido que, desde el convenio firmado el año 2011 (que contempla que cualquier medida de reducción de plantilla debe ser negociada con los trabajadores de la entidad), “la plantilla está haciendo un esfuerzo de contención salarial importante”. CC.OO. también recalcó que los empleados están soportando “graves tensiones en los centros de trabajo además de prolongaciones de jornada”.