ALIMENTACIÓN
La carne de caballo llega a productos vendidos en España
Por Ana Pascual Ases2 min
Sociedad25-02-2013
Nestlé retira seis productos que pueden contener trazas de equino, de momento solo se han encontrado en los canelones para microondas de La Cocinera. Según un control del Ministerio de Alimentación, el alimento contiene más de 1% de carne de caballo, no se considera perjudicial para la salud, pero sí un fraude de etiquetado. La compañía de muebles más importante del mundo, Ikea, ha retirado las albóndigas en todos sus establecimientos, aunque no se han encontrado muestras en España, sí ha aparecido en otros países.
Las famosas albóndigas Kötbullar fabricadas en Suecia y comercializas en España se han retirado del mercado por mostrar posibles trazas de caballo. Según el control realizado por la compañía en España durante las últimas dos semanas, afirma que las albóndigas vendidas en España no contienen carne de dicho animal. Aun así, han dejado de ofrecerse a sus clientes “hasta obtener los resultados de los nuevos análisis”. Ha sido el Instituto Veterinario Estatal de la República Checa quien ha informado rápidamente de la situación a la Unión Europea. Los países en los que se ha vendido el lote que contenía carne de caballo son República Checa, Reino Unido, Portugal, Países Bajos y Bélgica, según ha anunciado Peter Chadraba, portavoz de Ikea. En España se han encontrado restos de carne equina en los canelones para microondas de La Cocinera, este producto presenta más de un 1% de carne de caballo, por lo que la compañía Nestlé ha retirado otros cinco productos más por temor a que pueda suceder lo mismo, los productos afectados son la salsa boloñesa Buitoni, la empanada gallega, el relleno de carne, el de berenjenas y las empanadillas de carne, todos pertenecientes a La Cocinera, además de los que anteriormente se eliminaron del mercado los tortellini y los raviolis de carne Buitoni. Nestlé pide explicaciones a la compañía proveedora de carne Servocar, de Toledo. Ha declarado que exigirá responsabilidades por parte de la empresa cárnica, ya que ha ordenado la retirada de un número importante de productos de este proveedor español, la empresa ha reconocido que ya no trabajará más con Servocar porque la situación no se puede tolerar. Bernard Meunier, director general de Nestlé España, ha declarado en un comunicado: “Está claro que es un problema que afecta al conjunto de fabricantes de la industria alimentaria. Se trata de un fraude de dimensión europea. Pido disculpas a los consumidores y les reafirmo la voluntad de mantenernos alerta”. No solamente es Nestlé quien exige responsabilidades, el ministro Miguel Arias Cañete ha afirmado que “cuando se produce un fraude no hay que cambiar la norma; lo que hay que hacer es sancionar a todos aquellos que han actuado”. Según el ministro, ya se elaboró un plan junto con la Unión Europea el 15 de febrero para controlar todos los alimentos cárnicos. Arias Cañete ha añadido: “En España estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad y Consumo, con las Comunidades Autónomas, para articular el procedimiento de toma de muestras haciendo un reparto de la carga de trabajo para que se lo más eficaz posible”.