CASO NÓOS
Diego Torres involucra a la Infanta Cristina en su declaración
La infanta Cristina, en un acto reciente en Castilla y León (©foto: Casa Real)
Por Selene Pisabarro3 min
España17-02-2013
El exsocio de Urdangarin, Diego Torres, declaró este sábado ante el juez por su presunta implicación en la la malversación de fondos públicos en el Instituto Nóos. La declaración, que terminó a las 17:30 horas, duró alrededor de siete horas y, en ella, ha atacado a la Casa Real ya que ha asegurado que estaba al tanto de su actividad. Asimismo, ha afirmado que la Infanta Cristina conocía todos los movimientos de Nóos y tenía capacidad participativa.
Ha roto un año y medio de silencio y, a diferencia de en otras declaraciones, Torres ha aportado al juez documentación relevante y ha respondido todas las preguntas que le han formulado. Más de un centenar de páginas de 197 correos electrónicos forman parte de la baza con la que juega Torres y en la que ha podido facilitar información sobre la implicación de Urdangarin, la Infanta Cristina y personas cercanas a la Casa Real. Sobre todo, ha cargado contra Carlos García Revenga -ya imputado y secretario de las Infantas- y contra el conde de Fontao y asesor del Rey, José Manuel Romero, que ha sido llamado a declarar. Ha relatado cómo este último conocía todas las actividades y trataba de que se cubriesen las apariencias para que los medios de comunicación no descubriesen que el yerno del Rey hacía negocios con entidades públicas. Entre los correos, hay dos en los que el monarca se puede ver involucrado. Cuando el fiscal, Pedro Horrach, le ha interrogado, Torres ha respondido mientras leía algunos de los párrafos de la correspondencia. Según él, se reunió en marzo de 2004 con Urdangarin, Francisco Camps (expresidente de la Generalitat) y Rita Barberá (alcaldesa de Valencia) en la Zarzuela para acordar la celebración del Valencia Summit de 2005. Esto es un encuentro deportivo que albergó la capital levantina en sus tres ediciones en 2004, 2005 y 2006 y está siendo investigado ya que los fondos públicos que se destinaron a su celebración no están justificados. Camps, por su parte, ha desmentido tal información y ha asegurado que la única reunión que ha tenido en la Zarzuela ha sido un almuerzo con los Reyes, Barberá y más invitados en 2003 para apoyar la candidatura de Valencia impulsada por el Gobierno para la celebración de la Copa América. Respecto a Urdangarin, ha sostenido que tenía la misma capacidad ejecutiva que él en el Instituto Nóos y que la Casa Real conocía su actividad y la amparaba. También, ha dicho que él mismo pensaba que su actuación se establecía en el marco de lo legal. Cuando le han preguntado sobre la cuenta con 960.000 euros que tiene a su nombre en un paraíso fiscal, ha contestado que es fruto de los ahorros que ha acumulado durante años antes de pertenecer a Nóos. Al mismo tiempo, ha mostrado al juez un correo en el que el Duque de Palma pedía a la noble alemana, Corinna Sayn-Wittgenstein, que, por recomendación del Rey, formase parte de la fundación. Corinna ya participó en el Valencia Summit en 2005 y Nóos le envió correos en los que le agradecía su participación. Diego Torres también ha hablado sobre la Infanta Cristina. Ha contado que todos formaban parte de la comitiva y establecían contacto para conocer las actuaciones de Nóos ya que tenían el mismo grado de responsabilidad para cualquier decisión. Mantenían reuniones periódicas aunque no existe ninguna acta que sustente esta versión. Según él, en el momento en el que llegaba un nuevo proyecto, antes de tomar una decisión, Urdangarin decía que debía consultarlo con su mujer. Además, a pesar de que el Rey le había pedido en 2006 que dejase esos negocios, la Casa Real sabía que continuaba en un segundo plano. La Fiscalía no pretende llamar a declarar a la infanta ni imputarla. El fiscal Anticorrupción preguntó a Torres si estaba extorsionando a Urdangarin, a lo que él contestó que no, que incluso llegaba a ser al revés. Es decir, el abogado del Duque, Mario Pascual, y otra persona a la que no ha identificado acudieron a su despacho para ofrecerle una cantidad de dinero, un trabajo fuera de España y pagar su defensa a cambio de su silencio. Pascual Vives aprovechó para defenderse de las acusaciones, desmentir la información y alegar que cada uno puede defenderse como quiera pero que la única reunión que ha existido ha sido junto con la defensa de Torres.