All Star

El espectáculo retorna al All Star

Por Mario Viera2 min

Deportes17-02-2013

La noche del sábado del fin de semana de las estrellas del año pasado, pasó para muchos sin pena ni gloria. Sin contar con la polémica que envolvió a la victoria de Jeremy Evans en el concurso de mates. Sin embargo, la edición de este año resarce a los fans de las sensaciones del pasado, impresionando y dejando muy buen sabor de boca.

La noche comenzó con el concurso de habilidades. Un concurso que dominó de principio a fin el novato de los Trailblazers, Damian Lillard. El cielo es el límite para el joven base de Portland. Tras clasificarse para la final, completó un circuito casi exento de errores, como hizo en primera ronda para llevarse el trofeo. Trunco los planes de Tony Parker, uno de los grandes favoritos a ganar el evento, que buscaba unirse a Nash y Wade al conquistar por tercera vez el circuito. También superó a Jrue Holiday, el base de los 76ers que también se clasificó para la final, pero que llego 5,8 segundos más tarde a la línea de meta que Lillard. A continuación llegó el concurso de triples. Y a punto de hacer historia estuvo Kyrie Irving con sus 23 puntos si hubiese superado los 25 que son el actual record del All Star. El base de los Cavaliers se tomó el concurso como algo personal, y afirmó que buscaba ganarse el respeto de la liga. Y vaya que si lo está haciendo. Aparte de sus peripecias en la liga, “Uncle Drew” se impuso en una competición marcada por lo reñida e igualada que fue. Su mayor rival fue Matt Bonner, el carismático ala pivot de los Spurs, que llegó hasta la final para enfrentarse cara a cara con Irving. Contra todo pronóstico, la “Red Mamba” superaba a dos de los grandes favoritos, Ryan Anderson y Steve Novak. En la final, Irving no dio opción a su rival. Encesto 17 de sus primeros 18 tiros. Llego a los 23 puntos, a tan solo 2 de superar el record del All Star y convertirse así en el campeón del concurso de triples. Por último, el colofón, el plato fuerte de la noche del sábado, el concurso de mates. Jeremy Evans buscaba revalidar su título de campeón, y hacerlo a lo grande. No como el año pasado, cuya victoria dejó más incógnitas y quebraderos de cabeza que otra cosa. La primera ronda empezó a lo grande. Gerald Green y un mate de 50 puntos. Le siguió White con 45 y Ross con 50. El listón alto dejaban los del Este, para unos machacadores del Oeste que fallaron sus primeros mates, tanto Bledsoe como Faried encestaban mates de 39 puntos, sin embargo Evans se iba hasta los 50. En la segunda ronda los papeles se intercambiaron, el pabellón se puso en pie para vitorear los mates de 50 puntos que metieron tanto Bledsoe como Faried. Green y White vieron como les llegaba la eliminación, el alto nivel de exigencia y tratar de conseguir el mate que anhelaban les dejó sin tiempo y sin llegar a encestar sus vertiginosas canastas. A la final avanzarían Evans y Ross. En el duelo final sería Terrence Ross quien superaría al vigente campeón, volando ataviado con la camiseta de Vince Carter para encestar uno de los mates que le valieron el 58% de los votos.