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ALL STAR HOUSTON

Ricky, el mago de las jóvenes estrellas

Por Nacho MartínezTiempo de lectura1 min
Deportes16-02-2013


Minesota tiene un mago para mucho tiempo. Ricky Rubio participó ayer en su segundo All Star disputando en dos años consecutivos en el partido entre los Rookies y los Sophomores y dio muestras de su talento con pases imposibles y jugadas creativas. Como él sólo sabe hacer. Esta claro que el español se desenvuelve como nadie en este tipo de exhibiciones, en este tipo de espectáculos. Está en su salsa y la gente lo agradece.

El joven jugador de Minesota, en tan sólo 15 minutos, ayudó al equipo de Barckley a ganar el partido con 10 asistencias y 5 puntos, acompañó de manera perfecta al MVP de la noche, Faried, y al mejor novato de la temporada, Anthony Davis. Salió de titular y con una motivación mayor que los demás, con ganas de sacar de su interior todo lo que llevaba guardado desde su larga lesión. Estuvo activo desde el principio y regaló pases de fantasía, un jugador diferente. En un partido de estas características, sin defensa, los novatos de la NBA estuvieron acertados desde el exterior, y lo más destacado hasta el descanso fue un mate del ruso Alexey Shved, conocido en Europa y compañero de equipo de Ricky. Tras el descanso llegó el momento más destacado de la exhibición, el momento más destacado de la noche que hizo que hasta Kevin Durant se levantara de sus asiento maravillado por lo que vió. Se trató de un duelo improvisado individual entre Kyrie Irving, jugador de los Cavaliers, y Brandon Knight, compañero de Jose Manuel Calderón en los Pistons. Los dos jóvenes demostraron su competitividad e intensidad en un uno contra uno, face to face, que dejó a Irving como vencedor por K.O. Se retaron en unas cuantas jugadas típicas del baloncesto callejero, por un momento volvieron a ser niños jugando en las canchas del barrio. Crossover imposibles, miradas y gestos. El Mejor rookie del año marcó su terreno y sentó al base de los Pistons. Al final, el partido de los novatos dejó la magia de Ricky, con ganas de demostrar a la NBA su imaginación y creatividad, a Faried como el mejor jugador del encuentro con 40 puntos y un duelo callejero en el que el mejor rookie de la competición salió vencedor.