FÚTBOL
Un año iluminado, pero con sombras
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes15-05-2002
El Real Madrid ganó la Liga de Campeones con solvencia, pero no ocurrió igual con la Copa y la Liga, que dejaron patente el bajón de rendimiento de los suplentes y el cansancio de los titulares en una temporada muy larga.
Liga de Campeones La mentalidad ganadora del Real Madrid le permitió a Vicente del Bosque repartir minutos entre la plantilla y hacer debutar a jugadores de la cantera, como los defensas Miñambres, Raúl Bravo, Pavón, el interior diestro Valdo y el goleador Portillo, sin que se resintiesen los resultados. El conjunto blanco tan sólo cedió dos derrotas en toda la competición: la primera en el último partido de la primera fase, intrascendente, y la segunda en el Olímpico de Munich, en la ida de los cuartos de final. A cambio, ganó en dos escenarios harto complicados, como el Olímpico de Roma, en su primer partido, y el Camp Nou, en la ida de las semifinales. Copa del Rey El Deportivo impidió que el Real Madrid se alzase con el título. Los de Vicente del Bosque pagaron el esfuerzo suplementario que tuvieron que hacer sus figuras para superar al Lanzarote en dieciseisavos, al Nàstic de Tarragona en octavos y al Athletic de Bilbao en semifinales. Solventaron, además, sus eliminatorias contra el Playas de Jandía, en primera ronda, y el Rayo Vallecano, en cuartos de final. Liga española La igualdad de la competición reflejó los contrastes del Real Madrid, que pasó del peor comienzo de competición de toda su historia a proclamarse campeón de invierno. Sin embargo, la escasa rotación de la plantilla, el efecto de la lesión de tobillo de Figo y el bajo rendimiento de los suplentes, salvo el argentino Santiago Solari, se dejaron notar en la segunda vuelta. Finalmente, el Real Madrid cosechó diez derrotas, aunque logró clasificarse tercero, por detrás del Valencia y del Deportivo. No obstante, la victoria en Glasgow contra el Bayer Leverkusen le permite eludir la disputa de la fase previa, al igual que le sucedió con la Séptima y la Octava.