UNIÓN EUROPEA
España recaudará 5.000 millones anuales con la tasa Tobin
Por Vera Cid2 min
Economía14-02-2013
La propuesta de tasa Tobin a las transacciones financieras que presenta la Comisión Europea, para aplicarse en 11 Estados miembros, entrará en vigor en enero de 2014, y pretende recaudar entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año. La tasa gravará con un 0,1 por ciento las transacciones de acciones y bonos y con un 0,01 por ciento las de derivados.
No hablamos de algo nuevo. La tasa Tobin o ITF (Impuesto a las transacciones financieras) es un tipo de tasa sobre las transacciones financieras que fue propuesta por el economista estadounidense James Tobin en sus Janeway Lectures en la Universidad de Princeton en el año 1971. Este tipo de impuesto recuperó la atención pública cuando su aplicación fue propuesta en los años noventa por el movimiento antiglobalización, y de nuevo en los años 2000 con motivo de la crisis económica de 2008-2012. En concreto, serán Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Eslovenia, Portugal, Grecia, Eslovaquia, Italia, España y Estonia los que la implementarán. La tasa obligará a los bancos a asumir su responsabilidad en la crisis financiera y permitirá recaudar hasta 35.000 millones de euros al año. Se aplicará mediante el sistema de la cooperación reforzada, previa autorización del Parlamento Europeo. El objetivo de esta iniciativa es frenar la especulación y obligará a la banca a asumir parte de los costes de la crisis. El veto de países como Reino Unido y Suecia ha impedido que se aplique en toda la UE y ha empujado a estos 11 Estados miembros a avanzar en solitario mediante una cooperación reforzada. La tasa gravará con un 0,1 por ciento las transacciones de acciones y bonos y con un 0,01 por ciento las de derivados. Se aplicará a todas las operaciones en las que al menos una de las partes esté establecida en uno de los 11 países participantes, o actúe en nombre de un cliente establecido en esta zona, con independencia del lugar donde se realice la transacción. La Comisión Europea pretende evitar una deslocalización de operaciones y empresas a terceros países donde no se implantará y eludir así las tasas a las transacciones financieras. Bruselas procurará no incluir en el listado de instrumentos financieros que se verán gravados por la tasa las operaciones que afectan a diario a los ciudadanos y negocios.