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CINE

Los premios BAFTA dan la razón a Affleck

Por Antonio PinedaTiempo de lectura2 min
Espectáculos11-02-2013

Argo vuelve a plantar cara a Lincoln y sale ganando. Con esa contundente y sencilla frase se podría resumir lo ocurrido en la entrega de los premios BAFTA, la gala en la que se otorgan los galardones del cine británico, a tan solo dos semanas de la cita en la alfombra roja de Hollywood. Con el premio a mejor película, pero también a mejor director para Ben Affleck, Argo deja claro que su ritmo trepidante saca ventaja y mucha al biopic del ex presidente de los EEUU, por mucho que cuente con Spielberg tras las cámaras.

Tampoco hubo alegría para España. Paco Delgado no recibió el reconocimiento a su labor como responsable del vestuario de la adaptación al cine de Los miserables, llevada a cabo por Tom Hooper, sino que el galardón fue para el responsable de las vestimentas de la adaptación británica al cine de la emblemática novela rusa Ana Karenina. Pero si algo ha herido de verdad el corazón de los miles de cinéfilos españoles (y algún que otro extranjero) pendiente del resultado de las candidaturas ha sido que el malo malísimo de la saga británica de James Bond, interpretado magistralmente por Javier Bardem, que se ha quedado sin premio; aunque bien es cierto que no ha perdido ante cualquiera: Cristoph Waltz ha sido el mejor actror de reparto según el cine británico por su interpretación del cazarrecompensas de Djanco Desencadenado, filme que, además, recibió con justicia el premio a mejor guion original. La norteamericana Anne Hathaway cumplió a rajatabla las quinielas que le hacía merecedora del BAFTA a la mejor actriz femenina de reparto por su interpretación y su portentosa voz, de la que no se tenía noticia, en Los Miserables. Y el premio mayor de la interpretación femenina, el de mejor actriz, fue para la francesa Emmanuelle Riva, de 85 años, por su actuación en el demoledor drama de Michel Haneke, Amor, largometraje que también arrancó por cierto el galardón a la mejor película de habla extranjera. Tampoco había muchas dudas sobre quién se llevaría el premio a la mejor interpretación masculina que fue para Daniel Day-Lewis por su camaleónica representación del presidente estadounidense que abolió la esclavitud. El poderío visual y la portentosa historia de aventuras que se agrupan bajo el título Brave se llevaron el galardón a la mejor película de animación, mientras que el reconocimiento al mejor documental fue para Searching for sugar man, una búsqueda del músico Sixto Rodríguez cuyos discos se vendían como churros en la Sudáfrica del apartheid pero que en sus EEUU natales no tuvo apenas éxito. El broche de oro lo puso el BAFTA honorífico, entregado al director, guionista y escritor Alan Parker, que ha dejado para el imaginario colectivo obras tan inmortales como El expreso de medianoche o Arde Mississippi.