CASO NÓOS
El duque de Palma comparece en los juzgados un año después
Por Cristina Alcalde Olmedo
2 min
España07-02-2013
Iñaki Urdangarín y su exsocio Diego Torres están citados a declarar ante el juez el próximo 23 de febrero. El motivo de esta segunda citación ha sido que, tras cinco días de plazo otorgados por el juez Nóos, no han abonado finalmente la fianza de responsabilidad civil. La suma, que asciende a 8,2 millones de euros fue impuesta por el juez instructor del caso debería haber sido pagada antes de esta medianoche.
Hace un año, el marido de la infanta Cristina acudió a los juzgados de Palma para declarar ante el juez José Castro como imputado. El juicio se basaba en los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad y fraude que se le imputan a Iñaki Urdangarín. A su vez, se investigó el presunto desvío a empresas vinculadas al Duque de Palma y a su exsocio Diego Torres de una parte de los seis millones de euros de dinero público. “Vengo a aclarar la verdad de los hechos y a defender mi honor”, aseguró Urdangarín, que atestiguó toda la culpa a Diego Torres y sus empleados. Sin embargo, las 22 horas de declaración no convencieron a la Fiscalía, que considera inverosímiles dichas declaraciones. El juez aseguró que el duque, licenciado en Empresariales y con varios másteres económicos, dejara en manos de un asesor y un farmacéutico, Marco Antonio Tejeiro, sus cuentas bancarias. Aún así, Iñaki Urdangarín alegó que simplemente se limitaba a recibir el dinero que le daba Torres. A su vez, añadió que su empresa pagaba 600 euros a la semana a Cristina de Borbón y que no sabía el dinero que su esposa sacaba de la cuenta bancaria de Aizoon. . El Duque de Palma sostuvo que fue Torres quien se introdujo en Aizoon para intentar cobrar 70.000 euros con una factura falsa. La Fiscalía contrastó las declaraciones del duque con la de los testimonios de los empleados de Nóos, y apuntaron que Urdangarín sí que era consciente de las facturas y cobros pendientes. Reconoció que intermedió para cobrar una deuda de 400.000 euros a Matas para denunciar el robo de su socio. La debilidad de la inocencia del Duque de Palma se fomentó con la reiterada táctica de no contestar ni una sola pregunta que en su enunciado contuviera la palabra “euros”. A su vez, el yerno de Urdangarín no ofreció respuestas ante diversas preguntas porque no recordaba determinadas transferencias y pagos que realizó.