ORIENTE PRÓXIMO
Las acciones violentas se suceden pese al alto el fuego decretado por Israel
Consecuencias de uno de los atentados en Jerusalén
Por Henrique García Facuriella1 min
Internacional27-05-2001
Jerusalén fue escenario la noche del pasado sábado del último atentado cometido por extremistas en una semana marcada por las órdenes de suspensión de los enfrentamientos por parte de la Comunidad Internacional. Como consecuencia de ello, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, decretó el pasado martes el alto el fuego unilateral, que no cuenta con la confianza de los palestinos.
Doce personas resultaron afectadas por la explosión de dos coches bomba en el centro de Jerusalén durante la noche del pasado sábado, 26 de mayo. La primera de ellas -reivindicada por el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP)- tuvo lugar alrededor de las 12 de la noche en una transitada zona de ocio. El segundo artefacto explotó nueve horas más tarde frente a un juzgado. El impacto emocional hizo que siete personas tuvieran que ser atendidas por los servicios de seguridad. Ambos ataques podrían deberse a la explosión de un coche la madrugada anterior cerca de las ciudad cisjordana de Nablús. En el vehículo viajaban dos militantes de Al-Fatah -movimiento al que pertenece el líder palestino, Yasir Arafat- y uno del FPLP y en la que resultó muerto uno de los miembros de Al-Fatah. Dirigentes de este partido acusaron a Israel de haber ordenado esta acción, a lo que fuentes israelíes respondieron afirmando que el hecho fue sólo "un accidente de trabajo" y señalaron a la carga explosiva que podía transportar el vehículo como posible causa del incidente. Sin embargo, el momento de mayor tensión vivido ha sido el atentado suicida perpetrado por Hamás el pasado viernes en la población israelí de Hadera, en el que resultaron muertas tres personas y más de una decena sufrieron heridas. Después del atentado, Sharon afirmó que Israel prolongará durante "varios días" el alto el fuego unilateral que el Ejército de Israel asegura estar cumpliendo desde el pasado martes. Esta afirmación contrasta con la de los palestinos, quienes señalan que no es más que una estrategia del Estado israelí para engañar a la opinión pública.