Mª Jesús Torres
Ibarretxe insiste en el derecho de los vascos a autodeterminarse
Por Mª Jesús Torres
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España11-05-2002
Estaba en su programa electoral de las últimas elecciones autonómicas y no olvida recordarlo cada cierto tiempo. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, replicó a aquellos que dudan que un posible referéndum sobre el futuro político del País Vasco vaya en contra de la Constitución, e incluso del Estatuto Vasco, y advirtió de que ni uno ni otro son "instrumentos jurídicos que impidan preguntar lo que creemos oportuno".
En medio de las discusiones sobre el anteproyecto de Ley de Partidos Políticos, Ibarretxe recordó que habrá referéndum, consulta o encuesta en el País Vasco, pero sin determinar la fecha. En declaraciones a Catalunya Ràdio, defendió la legitimidad de la consulta y recordó que ni la "Constitución ni ningún Estatuto son argumentos jurídicos que impidan que podamos pedir opinión o solicitar lo que creamos oportuno a nuestras sociedades". Al presidente del Gobierno, José María Aznar, le pareció que, con esta propuesta de referéndum sobre el futuro autonómico, el Gobierno vasco intenta dividir a la sociedad. En su opinión, esa consulta significa, "al final, jugar con las cosas para dividir a la sociedad vasca y no contestar a las preguntas que hay que contestar". Además, Aznar considera que los vascos ya están expresando su opinión desde 1977 en las distintas convocatorias electorales. El jefe del Ejectutivo también aprovechó para hablar de la Ley de Partidos y rechazar algunas críticas que la reforma de ley había recibido. También lo habían hecho un día antes, el lehendakari y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que mantuvieron un encuentro de hora y media en Sant Feliu de Guíxols (Gerona) el pasado viernes. Allí, Jordi Pujol, mostró su preocupación por los efectos que pueda tener la ley, ya que puede afectar a "la fibra misma de la problemática vasca". Le preocupa que la ley no "tenga todas sus garantías democráticas". Las palabras de Pujol pudieron hacer pensar a Ibarretxe que cuenta con el apoyo de Convergència i Unió (CiU) en contra del proyecto de Ley de Partidos Políticos. Sin embargo, el conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, se desmarcó públicamente del PNV, con el que dijo que no formaría "un frente común contra la Ley de Partidos". "Haremos lo que creamos que le conviene a CiU, al Gobierno de la Generalitat y al conjunto de Cataluña y actuaremos así, independientemente de lo que piensen los vascos, el PP y el PSOE". El Partido Popular (PP) considera más bien que CiU, que ha presentado más de 30 enmiendas a la ley, está esperando a que el PSOE tome una decisión. Los nacionalistas catalanes confían en que al final el Gobierno aceptará la mayoría de las enmiendas que tratan de "introducir garantías democráticas" y acotar la posible ilegalización de partidos políticos que no respetan "los valores democráticos y los derechos humanos".