INDEPENDENCIA CATALUÑA

El plan independentista de Mas no ha hecho más que empezar

Por Sandra de la Fuente2 min

España25-01-2013

Desde que se instauró la festividad en 1980 ha sido motivo de las reivindicaciones separatistas catalanas. En concreto, en este año, la fiesta se desbordó cuando un millón y medio de personas se echaron a las calles para pedir la independencia. Esa acción desembocó en una serie de acontecimientos que impulsaron al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a la reclamación de un autogobierno para Cataluña que tiene la primera piedra en la declaración de soberanía recientemente aprobada.

Todos los años en Cataluña el 11 de septiembre se conmemora la Diada. Esta fecha es un recuerdo de la derrota de Cataluña en la Guerra de sucesión de 1714 cuando los Borbones derrotaron a los Austrias apoyados por los catalanes. Desde que se instauró la festividad en 1980 ha sido motivo de las reivindicaciones separatistas catalanas. En concreto, en este año, la fiesta se desbordó cuando un millón y medio de personas se echaron a las calles para pedir la independencia. Esa acción desembocó en una serie de acontecimientos que desde entonces no han podido ser paralizados. El presidente catalán Artur Mas quien lidera CiU, anuncia la convocatoria de elecciones anticipadas para el domingo 25 de noviembre. La cámara autonómica catalana declaró en el Parlament que era necesario que el millón y medio de los catalanes que acudieron a la Diada se debían trasladar a las urnas. Fue, en ese momento, cuando algunos catalanes empezaron a declararse libres y soberanos. La marea independentista tomó por sorpresa a Mas quien ha sido el principal impulsor del independentismo. Tras la reunión que tuvo con Rajoy se dio cuenta que no iba a lograr el pacto fiscal para solucionar los problemas económicos de Cataluña. El presidente catalán puso fecha al proceso independentista que culminaría con un referéndum donde Cataluña pudiese decidir su futuro perteneciendo o no a España. En los comicios Artur Mas no obtuvo la mayoría esperada y fue en ese momento cuando el presidente de la Generalitat se unió a ERC para intentar conseguir así más simpatizantes. Por su lado, el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy sigue mostrando distancia ante las propuestas soberanistas de Artur Mas. La larga cola del independentismo catalán parece que ha encontrado un punto de comienzo para empezar el proyecto separatista en la aprobación de la declaración de soberanía. No obstante, el camino, que no ha hecho más que empezar, se encontrará en algún momento con el Gobierno, la Constitución y la ciudadanía.