Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

Empresas

Bruselas impone una multa a Telefónica de 66,8 millones

Por Diego RuizTiempo de lectura2 min
Economía23-01-2013

Telefónica ha recibido un buen castigo desde Bruselas. La Comisión Europea ha anunciado la multa impuesta a la compañía española de 66,8 millones de euros por un acuerdo firmado en 2010 con Portugal Telecom, la cual también ha sido sancionada con una multa de 12 millones.

Estos severos castigos se deben al acuerdo entre ambas compañías para no competir en los mercados ibéricos, un trato que rompe con la normativa impuesta desde Bruselas para preservar la competencia. La multa es mayor para la multinacional española porque se establece como un porcentaje sobre la facturación. La investigación de estas acciones se inició en enero de 2011 por el español Joaquín Almunia, cuando el pacto firmado por ambas empresas de telecomunicaciones supuso la compra del operador brasileño de telefonía móvil “Vivo” por parte de Telefónica, operación que se había cerrado un año antes, en 2010. En su momento, con la apertura del expediente, Telefónica había argumentado que este contrato establecía que esa cláusula solamente entraría en vigor bajo la legalidad, por lo que supuso la anulación desde el principio. En febrero de 2011, cuando había pasado un mes del comienzo de la investigación, tanto la compañía portuguesa como la española, anularon el acuerdo. La cláusula que exige Bruselas de 79 millones de euros se fraguó como una estrategia para “calmar” al Ejecutivo luso, el cual estaba muy nervioso en 2010 al pensar que con la compra de la compañía “Vivo”, la multinacional española invadiría el mercado portugués. Una cláusula que a día de hoy, según los responsables de Competencia, ya no vale, ya que solo se aplicó durante cinco meses; desde julio de 2010 a febrero de 2011. Por esta razón, la Unión Europea acusa a ambas compañías de compartimentar el mercado, una práctica que supone un aumento de los precios y una disminución de la oferta que reciben los usuarios y clientes de sus servicios. Las autoridades comunitarias recordaron que esta inflación es grave, ya que “afecta a la competencia sana y leal”. Los criterios que se han seguido para calcular la multa desde Bruselas se han basado en que esta práctica ilegal duró tan solo cinco meses. Por su parte, los servicios de Competencia se han encontrado con un caso en el que la práctica anticompetitiva era pública y notoria. Este golpe de las instituciones europeas a Telefónica no ha sido el único. Ya en 2007, Bruselas sancionó a la multinacional española con una multa de 152 millones de euros. En este caso fue por el intento de la compañía de librarse de competidores imponiéndoles unos precios mayoristas muy elevados. Tras haber hecho oficial la multa, Telefónica recurrirá la sanción en los próximos días, como ya hizo en anteriores casos similares a este.