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MEDIO AMBIENTE

España se aleja de cumplir con el protocolo de Kioto

Por Aarón AbadTiempo de lectura1 min
Sociedad30-04-2002

Los quince países miembros de la Unión Europea se han comprometido a recortar en un ocho por ciento las emisiones de gases contaminantes para el periodo 2008-2012, incluyendo el dióxido de carbono (CO2), que supone el 80 por ciento del total de estos gases, pero según el informe de la Agencia en 2000 han aumentado en un 0,3 por ciento.

El acuerdo de Kioto comprendía diferentes niveles de reducción atendiendo a la economía de cada país y al volumen de emisiones de gases de efecto invernadero en el pasado, de forma que cuatro países europeos podían aumentar sus emisiones. España en concreto podía incrementarlas en un 15 por ciento, pero en 2000 ha aumentado un 33,7 por ciento, es decir, más del doble. La comisaria europea del Medio Ambiente, Margot Wallström, ha pedido al gobierno español que adopte medidas adicionales para alcanzar los niveles acordados en Kioto, y aunque el acuerdo es vinculante y se podrían emprender acciones legales, esto será el último recurso. En el pleno del Consejo Nacional del Clima (CNC), celebrado en Madrid para elaborar un plan de choque para reducir las emisiones, no se ha alcanzado ninguna decisión concreta. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, ha manifestado que la estrategia se elaborará con la mayor rapidez posible. Algunos miembros del CNC que pertenecen a organizaciones ecologistas han manifestado su indignación ante la falta de iniciativa del Gobierno. “La voluntad de no hacer nada, de no tomar medidas, es bastante patente por parte del Gobierno y de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular”, comentó José Luis García, de Greenpeace. Las declaraciones de la comisaria de Energía y Transporte de la UE, Loyola de Palacio, en las que defendía la conservación de las centrales nucleares como vía alternativa a las plantas térmicas también han molestado a los ecologistas. Incluso Matas ha rechazado esta postura y ha declarado que España no apuesta por las plantas atómicas, y que el camino a seguir es el de las energías renovables y tecnologías limpias.