NBA

El turbulento inicio de los Lakers

Por Carlos Timón2 min

Deportes04-11-2012

Este año es muy prometedor para los de púrpura y oro, que han visto como llegan a su plantilla dos dominadores en sus respectivas posiciones; el incombustible, mágico y generoso Steve Nash como base y Dwight Howard, Superman, el mejor pívot del mundo.

Además, estos dos “jugones” se unen a otro elenco de estrellas, lideradas por un futuro Hall of Famer como Kobe Bryant y su escudero más reconocido en todo el mundo, Pau Gasol. Estos dos últimos se bastaron casi solos para ganar el anillo en la temporada 2009-10 a Boston Celtics, por lo que con las incorporaciones de dos de los mejores jugadores del planeta, deberían bastar para ser un equipo ganador. No obstante, los angelinos están sorprendiendo a todos los seguidores y analistas, pero para mal. No consiguieron ganar ningún partido en pretemporada, y ya en el arranque de la regular season han perdido todo lo que han jugado. 0-8 de parcial entre pretemporada y partidos oficiales. Si miramos a su quinteto inicial no podemos encontrar la razón; Steve Nash, Kobe Bryant, Metta World Peace, Pau Gasol y Dwight Howard son siempre o casi siempre individualmente superiores a su par, en ataque y defensa. Por tanto hay que mirar al banquillo para darse cuenta del problema. En los tres primeros partidos, los jugadores suplentes han conseguido 48 puntos en total, lo que deja un ridículo 16 puntos por partido de jugadores que no estén en la cancha en el salto inicial. Son muchas las miradas que se han dirigido fuera de la cancha para buscar un culpable, pero no se han fijado en secundarios notables como Steve Blake o Antawn Jamison, sino en su entrenador Mike Brown. Desde la marcha de Phil Jackson de los mandos angelinos, el vestuario no ha sido bien dirigido, con muchos egos de por medio. Además, Mike se ha encontrado con 3 All Stars; Kobe, Pau y Howard, además de un jugador muy problemático como World Peace. Es sin duda una difícil papeleta para toda la familia Laker, que no parece que tenga una solución fácil a corto plazo. El siguiente compromiso es esta madrugada, y puede ser el comienzo de la recuperación o la caída en picado definitiva, ya que es frente a los débiles Detroit Pistons. Los críticos y rivales directos se frotan las manos, y ya están las espadas por todo lo alto… bueno, todas las que no apuntan al bueno de Mike Brown.