INDEPENDENCIA CATALUÑA

CiU aprovecha la ola nacionalista para pedir el voto por la secesión

Por Pablo Romero2 min

España03-11-2012

El presidente catalán y candidato a la reelección, Artur Mas, apuesta por una reactivación económica combinada con generación de empleo, por el mantenimiento del Estado del Bienestar y por acometer una transición nacional paso a paso. El objetivo principal y más llamativo para los próximos cuatro años es su pretensión de reducir la presencia estatal en la autonomía a la mínima expresión.

Las promesas sin cumplir por parte de Artur Mas lo llevaron a un adelanto electoral. El catalán se comprometió personalmente a reducir el paro a la mitad, la cifra no solo no ha disminuido sino que ha alcanzado los 830.000 catalanes parados, récord histórico para la Comunidad Autónoma. También prometió impulsar la economía. Dos años después los datos no son favorables, el Producto Interior Bruto (PIB) ha caído haciendo entrar a Cataluña en la recesión. Los problemas económicos han llevado a Mas a centrar el tema en el independentismo (palabra que no menciona en ninguna de sus declaraciones). La deriva soberanista a la que Mas se ha lanzado desde la manifestación independentista de la Diada le ha ayudado a llegar a las elecciones catalanas con posibilidades de mayoría absoluta. El pedir el rescate al Gobierno de Mariano Rajoy le había hecho quedarse prácticamente sin opciones de victoria hasta que empezó a radicalizar su apuesta política. Ahora las tornas han cambiado. Si hasta estos últimos días de campaña CiU no había ido más allá de una defensa genérica del derecho a la autodeterminación de Cataluña, esta vez interpreta que la centralidad del país se ha desplazado hacia el soberanismo y se compromete a impulsar en la próxima legislatura una consulta para que los catalanes decidan su futuro. "Es la hora de que Cataluña inicie el rumbo hacia el Estado propio", proclama el texto, en el que se subraya que "Cataluña es una nación con más de mil años de historia", a la que le hacen falta "instrumentos de Estado para vivir mejor". CiU, que aspira a pasar de sus 62 escaños a la mayoría absoluta, a partir de 68, evita en todo momento el término "independencia", con el argumento de que un Estado catalán sería "interdependiente" y con "fuertes vínculos" con España y con el resto de países de la UE. Mas construye su particular cortina de humo con la autodeterminación y atrapa a toda la sociedad catalana sin que parezca que su nefasta gestión durante estos dos años le vaya a pasar factura porque el debate no está en su gestión sino en el tema nacional. Cada paso que está dando en favor de la independencia dará otro en tapar el rescate económico que las arcas del Estado español le irán proporcionando para la supervivencia de Cataluña. Mas intuyó ,en su momento, que el ponerse al frente de todo lo que tenga que ver con la independencia es la única forma para que su partido pudiera continuar presidiendo la Generalitat a partir del próximo 25N. Y parece que la jugada le va a salir bien.