TELEVISIÓN DIGITAL
El Gobierno no acepta la liquidación de Quiero TV
Por Elena Villegas1 min
Comunicación02-05-2002
La liquidación de Quiero TV obliga a la plataforma digital a asumir una serie de pagos con proveedores y trabajadores; se estima que la cantidad que deben pagar asciende a 200 millones de euros.
Los socios son quienes deben aportar ese dinero, que se uniría al de algunos activos propios; sin embargo, determinados accionistas, como la productora Mediapark y el Grupo Planeta, se niegan a financiar un proyecto agotado. El Banco SCH, que controla Auna –con un 49 por ciento de Quiero TV- es el que se está encargando de recaudar el efectivo que se le debe a los acreedores. Mientras no se solvente esta situación, el Ejecutivo mantendrá en suspenso la aceptación de la licencia; el consecuencia, el Ministerio de Ciencia y Tecnología obliga a la televisión digital, mediante expediente administrativo, a seguir emitiendo de manera indefinida. Esta medida conlleva una pérdida de cinco millones de euros a la semana para Quiero, que, por no ser aceptada la devolución de su licencia de radiofrecuencia, no recibirá los avales de la misma, valorados en 34 millones de euros. Los 150 trabajadores afectados se han organizado en una plataforma, desde la que aseguran que “el plan de negocio de Quiero se basó en las promesas del Gobierno (...), que han sido reiteradamente incumplidas u olvidadas voluntariamente”. La crisis de la televisión de pago no es exclusiva de España; el operador argentino CableVisión ha declarado la suspensión de pagos y la británica IVT Digital, en quiebra, deja de emitir. La crisis de Argentina ha influido de manera decisiva en CableVisión, uno de los operadores de televisión por cable más importantes del país. Según un comunicado enviado por la empresa a diversos medios de comunicación, “algunas de las medidas tomadas por el Gobierno argentino han limitado significativamente los derechos de la propiedad privada y afectado o modificado considerablemente los contratos privados”. Por otro lado, ITV Digital dejó de emitir el pasado 1 de mayo, después de declarar, un mes antes, la suspensión de pagos.