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PRIMA DE RIESGO

Rajoy no ve "imprescinbible" el rescate europeo

Por Gabriela MirandaTiempo de lectura2 min
España29-10-2012

Mariano Rajoy ha dicho durante la rueda de prensa conjunta con Mario Monti, que el Gobierno de España no pedirá el rescate hasta que se decida que es necesario y bueno "para los intereses de los españoles". Mario Monti ha apoyado a Rajoy y asegura que "no pensamos que Italia tenga que poner en marcha este instrumento (el rescate europeo)".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha confirmado este lunes que España no pedirá el rescate al Banco Central Europeo ya que "en este momento no es imprescindible". Después de la reunión que han mantenido, Mariano Rajoy y Mario Monti dieron buenas noticias a sus países debido a que ni España ni Italia pedirán, por ahora, el rescate. Monti y Rajoy han aprovechado esta rueda de prensa para confirmar que España e Italia mantienen el compromiso para el mantenimiento de Grecia en el euro. El presidente de España se ha opuesto a la creación de un supercomisario europeo para supervisar los presupuestos de todos los Estados de la UE, una idea lanzada por Mario Draghi, gobernador del Banco Central Europeo. Para Rajoy, lo que tiene que hacer la UE es "algo similar a lo que se hizo cuando se creó el euro. Es el momento de repetir una operación como la de entonces y fijémonos plazos. Pero una medida aislada así, aislada, pues no". Mario Monti también se muestra contrario a la creación del supercomisario europeo, así, los dos países han dejado claro su postura ante la opinión del gobernador del BCE. Los dos mandatarios se han mostrado contrario al rescate bancario. Rajoy ha dicho que "en cuanto yo piense que es bueno para los intereses generales de España entonces podré pedirlo, pero lo relevante es que el instrumento exista". Por su parte, Mario Monti quiere que España vaya primero al fondo. Así su propia prima bajaría, por el contrario, en el caso de pedir el rescate, Mariano Rajoy quiere evitar quedarse solo y preferiría pedirlo con Italia. España e Italia comparten la necesidad de que la unión bancaria avance tan rápido como sea posible para que así, a lo largo de 2013, se consiga poner en práctica la recapitalización directa de la banca lo que supondría que 40.000 millones que recibirán los bancos españoles dejen de computar como deuda.