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CONEXIONES DE ETA

ETA enseñó a la guerrilla colombiana a colocar coches bomba

Por Cristóbal Cabezas MartínTiempo de lectura2 min
España27-04-2002

Las relaciones entre las organizaciones terroristas de medio mundo han ido estrechándose de manera muy peligrosa. Esto ha provocado que los principales líderes políticos hayan comenzado a considerar al terrorismo (incluyendo a la banda ETA) como un problema de ámbito internacional.

Así lo confirma la investigación de la Cámara de Representantes de EE.UU. que ha desvelado contactos entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y grupos terroristas de España, Irlanda, Irán y Cuba. Las conclusiones del comité explican que el grupo armado IRA ha operado en el territorio de las FARC con "iraníes, cubanos y, posiblemente, ETA", lo que convierte a Colombia en un país idóneo para terroristas "quizá sólo equiparable a Afganistán". Las investigaciones argumentan las conexiones entre las FARC y el IRA pero no aportan datos aclaratorios sobre la participación de ETA en el entrenamiento de la guerrilla. Según la Cámara de Representantes, los terroristas colombianos han recibido a "asesores" cubanos, iraníes y miembros de ETA, y añade que "ETA ha tenido relaciones con el IRA en el pasado, desarrolla actividades en Colombia y en Cuba y puede proporcionar el vínculo de unión entre las FARC y el IRA". En España, las operaciones contra la banda terrorista continuaron con nuevas detenciones. Aitor Soto, uno de los dos supuestos colaboradores del comando Donosti arrestados en la capital guipuzcoana, había recabado datos sobre la Comisaría Provincial de San Sebastián y disponía de un local colindante con dichas dependencias. El Cuerpo Nacional de Policía puso en libertad sin cargos a las dos personas que fueron detenidas durante los registros de las viviendas relacionadas con Aitor Soto, de 28 años, e Izaskun Urreta, de 33, considerados miembros de un comando legal (de personas no fichadas) de apoyo de ETA. Los dos presuntos etarras que han sido liberados son Naiara Landazábal y Andoni Urrestarazu. Este último, vecino de Ordizia (Guipúzcoa), fue condenado a diez años de cárcel por un delito de terrorismo como responsable del incendio de una excavadora y un todo terreno de la empresa Iberdrola y una oficina de Correos. Urrestarazu se presentó voluntariamente en la Audiencia Nacional para responder de esas acusaciones en agosto de 1993.