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FRANCIA

Los resultados de las presidenciales movilizan a la sociedad francesa

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura1 min
Internacional27-04-2002

El recuento concedió el paso a la segunda vuelta a Jean Marie Le Pen, líder del ultraderechista Frente Nacional. Esta sorpresa terminó con la carrera del primer ministro francés, Lionel Jospin, del Partido Socialista. La misma noche de las elecciones, Jospin anunció su retirada del panorama político.

Tras la primera vuelta en las elecciones francesas, el próximo 5 de mayo se vivirá un mano a mano entre los dos candidatos a la Presidencia francesa: El ultraderechista Jean Marie Le Pen y el actual presidente, Jacques Chirac. El 5 de mayo es el día señalado para la segunda vuelta y en ella se podrá comprobar si la política en Francia toma un giro contra Europa y contra la inmigración, dos de las principales consignas del partido liderado por Le Pen. Los resultados de la primera vuelta fueron una sorpresa a medias. Las encuestas de los días previos a las elecciones otorgaban una ligera subida de los extremismos. Quizá el más sorprendido y decepcionado fue el líder del partido socialista y primer ministro francés, Lionel Jospin. Éste anunció su retirada de la vida política en cuanto supo la derrota de su partido. Jospin reconoció que su decepción era suprema, pues no se reconocían todos los sacrificios que su partido había hecho por Francia en los últimos cinco años. La espera hasta el próximo 5 de mayo no se hará larga. Durante la pasada semana Le Pen y Chirac cruzaron acusaciones que están secundadas por las manifestaciones de los franceses que llaman con sus pancartas al voto y protestan contra la extrema derecha de Le Pen. Mientras, en Bruselas, el escándalo salpica a la Eurocámara. Le Pen buscó “protagonismo” en el Parlamento Europeo y, consciente de la presencia de la prensa, declaró refiriéndose al conflicto en Oriente Próximo que “es un desafío a Dios que exista tanta violencia en el lugar donde nació Jesús”. Posteriormente, Le Pen acusó también de inconscientes a los líderes europeos que habían apoyado a Chirac.