LONDRES 2012

Harakiri del fútbol olímpico para empezar

Por Nacho Martínez3 min

Deportes26-07-2012

La selección olímpica de fútbol empezó con mal pie su camino en los Juegos Olímpicos tras perder por 0-1 contra Japón en un partido plagado de errores que habrá que tener en cuenta para mejorar en el futuro. Los jugadores españoles no tuvieron ideas en ataque ante la gran muralla que plantó Japón en el campo y concedió muchos regalos en defensa que se tradujeron en un gol y en una expulsión que condicionó el resto del partido.

El problema fundamental de España durante todo el partido fue que quería entrar con paredes por el centro cuando la defensa japonesa fue un muro bien cerrado en todo el encuentro y no concedió ni un fallo que la selección pudiera aprovechar. En cambio España no estuvo lo suficientemente creativa en la faceta ofensiva y además cometió errores de bulto en defensa que costaron a los de Luis Milla un mal comienzo en los Juegos Olímpicos de Londres. La primera parte de los olímpicos españoles fue para olvidar. Japón tuvo mucho que ver en el pobre juego de España ya que estuvo muy bien posicionada en el campo, lo que propiciaba que el toque de balón de los de Milla resultara improductivo. Mata fue el que más intentó romper la buena defensa de los asiáticos, se movió por todos los lados del campo con la difícil tarea de organizar el juego desde atrás y crear las jugadas finales. A través de una jugada personales suya llegó una de las pocas ocasiones de España en todo el partido, un tiro desde fuera del área. Los japoneses tenían bien estudiada a la selección española porque la plantearon serios problemas tanto en ataque como en defensa. Se plantaron cerca de la portería de De Gea mediante rápidos contraataques. En un saque de esquina mal defendido por la defensa llegó el gol japonés, obra de Otsu, que hizo mucho daño a la morar de los españoles. A partir del 0-1 los de Milla empezaron a perder la concentración y a tener fallos demasiado graves en defensa que los japoneses no supieron aprovechar. La mala primera parte de España terminó con una desgracia más para el equipo con la expulsión de Íñigo Martínez que agarró al delantero japonés cuando era el último hombre. Con todas las circunstancias adversas y por debajo en el marcador se fue España al descanso pero con la mentalidad de recuperarse en el segundo periodo. En la segunda parte las cosas no mejoraron para España, incluso fueron a peor, todo condicionado por la inferioridad numérica con la que jugó la selección olímpica. En los primeros minutos Japón salió en avalancha y pudo sentenciar el partido pues contó con las ocasiones más claras del encuentro quedándose hasta en tres veces el delantero mano a mano con De Gea quien con actuaciones de mérito salvó a España de la goleada. Japón sabía perfectamente lo que tenía que hacer, el éxito de su juego en la primera parte le sirvió de guía para la segunda: una defensa cerrada que impedía el juego español y lanzar el contraataque rápido nada más robar el balón. España no sabía o no podía cambiar la situación y los cambios que introdujo Luis Milla tampoco surtieron efecto ya que sí que se logró contener el arreón inicial nipón pero se consiguió generar ninguna jugada de peligro. Ya al final, Japón volvió a tener oportunidades clarísimas para aumentar la distancia en el marcador pero David De Gea y su mal puntería lo impidieron. El esfuerzo físico que realizó España en la segunda mitad se notó y los japoneses encontraron una autopista en la defensa rival. Uno de los deportes en los que están puestas más esperanzas para la medalla es el fútbol pero los malos resultados en la preparación de los Juegos y el mal comienzo en ellos hacen que haya que esperar al siguiente partido para encontrar alguna mejoría y recuperar la confianza en la selección olímpica.