CINE
Borau ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Por Héctor Llanos Martínez2 min
Espectáculos21-04-2002
José Luis Borau ha sido elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El cineasta se convierte en el segundo representante cinematográfico tras Luis García Berlanga. Borau ya era miembro de la Real Academia de San Luis (Zaragoza), asociada al grupo de Reales Academias del Instituto de España, a la que pertenece la de San Fernando.
La Real Academia de San Fernando se establece en 1744 con el objetivo de regir en un triple aspecto: artístico, gubernamental y económico. Dividida inicialmente en los apartados de Pintura, Arquitectura y Escultura, posteriormente se le agrega la sección de Música. En el año 1987 se incorporan las llamadas Artes de la imagen -Fotografía, Cinematografía, Televisión y Vídeo- dentro de la sección de Escultura. En la actualidad, la Real Academia de las Bellas Artes cuenta con 52 académicos. Todos ellos son miembros numerarios cuya condición principal es ser de nacionalidad española. Existe un grupo de miembros honorarios, como es el caso del escultor Eduardo Chillida. Para ocupar una plaza vacante, los candidatos deben tener un especial conocimiento de las Artes y haber sido propuestos por tres académicos numerarios. Borau, director y productor imprescindible de la cinematografía española, cuenta con títulos como Tata mía y La sabina. La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas lo tuvo como presidente durante los años 1994 y 1999, año en que fue sustituido por Aitana Sánchez-Gijón. Si en su ingreso en la Academia de San Luis, Borau pronunció el discurso La pintura en el cine, en esta ocasión decidió hacerlo sobre El cine en la pintura. El cineasta situó al séptimo arte como "prolongación del afán pictórico de reflejar movimiento". "La búsqueda de nuevos encuadres y el manejo artificial de la luz" fueron las otras dos analogías entre ambas artes que Borau apuntó en su discurso. "El cine ha servido para reencuadrar a la pintura moderna", aseguró el nuevo académico. El discurso de contestación leído por Luis García Berlanga definía al director de Leo como "atípico tanto en su trayectoria humana como cinematográfica". Para Borau su nombramiento como académico de San Fernando supone "un reconocimiento, un halago y una nueva obligación".