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BALONMANO

Ciudad Real, campeón de la Recopa

Por David del OlmoTiempo de lectura1 min
Deportes28-04-2002

La apuesta por Veselin Vujovic y Talant Dujshebaev ha dado sus frutos con la Recopa de Europa, el primer trofeo europeo para el Ciudad Real. Su único rival de fuste en la competición ha sido el Flensburg alemán, pero no pudo remontar los nueve goles conseguidos en la ida por los manchegos.

La Recopa de Europa es la única competición continental de clubes a la que solamente puede acudir un representante de cada país. Un grandísimo ex jugador, Vujovic, comandó la conquista del título europeo del Ciudad Real. Su participación es exitosa, por dominar la competición sin demasiada experiencia. Baste un resultado: en el partido de ida de la final, contra el Flensburg, disputado en casa, vencieron 31-22, para dejar prácticamente resuelto el título. Ése fue el único rival del Balonmano Ciudad Real, pese a que en un intento furibundo por remontar, los alemanes lograron remontar cinco goles, pero Íker Romero apareció a tiempo para mantenerlos a raya y aguar la fiesta, al lograr un resultado final de 32-27. Como sucede en las últimas temporadas, España y Alemania rivalizan en las últimas eliminatorias por hacerse con los títulos europeos. Ciudad Real y Flensburg demostraron ser los más fuertes, con enfrentamientos incluso fuera del campo, que impidió jugar en la vuelta al alemán Berge y al cubano Uríos, así como al técnico yugoslavo ocupar su plaza en el banquillo. En las semifinales ambos debieron emplearse a fondo, especialmente los alemanes, y lograron el pasaporte para la final con ciertos apuros. Los españoles derrotaron al Partizán de Belgrado, un rival siempre complicado. Cayeron en tierras balcánicas por un apretado 20-19, pero supieron remontar en la vuelta (29-25). En las eliminatorias previas, el Ciudad Real había eliminado en en octavos de final al Winterthur suizo (40-26 en la ida y 35-34 en la vuelta), y en cuartos al Montpellier francés, con el que perdió en la ida por 25-27, pero venció en la vuelta (26-21). Mientras, los alemanes lucharon duro para superar al correoso Dunaferr húngaro. Comenzaron a cimentar su pase a la final en la ida con su triunfo a domicilio por 22-21, y remataron la eliminatoria en terreno teutón, por 25-21.