TOROS
Dávila Miura, primer triunfador en Sevilla
Por Almudena Hernández Pérez1 min
Espectáculos14-04-2002
Este es el artículo que le pudo quedar por escribir a Joaquín Vidal, salvando las distancias inmensas de la aspirante y el maestro del Periodismo taurino, que falleció la semana pasada, y que al igual que ha ocurrido con la presente feria de Sevilla, marcará el futuro de muchas crónicas, pues muchas otras ha dejado escritas que reposan ya en la hemeroteca.
Hubo un minuto de silencio en homenaje a Vidal el miércoles 10 en La Maestranza, cuyos tendidos están viendo pasar la feria de Abril de este 2002, un serial que el que se fue no podrá admirar de cerca. El que se ha ido se quedó sin ver las dos orejas que cortó Eduardo Dávila Miura el jueves 11. El torero sevillano reavivó el abono con un triunfo en la brava corrida de Torrestrella, éxito que pudo ser mayor pues se quedó cerca de la puerta del Príncipe. El viernes, Julián López El Juli, a quien todos quieren ver, apostó y ganó un trofeo que le acredita para que el público le espere impaciente en esta semana de farolillos. También esperó Sevilla a José Tomás, pero el torero de Galapagar no estuvo en tarde de triunfo resonado de números y orejas y logró una fuerte ovación posterior a la petición de un apéndice. Tras la espigada sombra de Tomás, aguardaba en el más puro silencio del público la no menos joven y espigada silueta de Eugenio de Mora. De Mora se hizo oír al día siguiente, en la tarde del domingo 14, con el jandilla corrido en tercer lugar. Le cortó una oreja después de una faena valerosa e inteligente. Pero el bicho le mandó al hule del doctor Vila con una cornadita en el glúteo y un fuerte dolor en la mano derecha, que ya se la había lesionado en la pasada feria de San Fermín. El temor a malograr la lesión añeja no permitió al diestro salir a lidiar al último ejemplar del festejo. Lo mató Ortega Cano, director de lidia del festejo, que tuvo pinceladas que aplaudieron los sevillanos, pues recordaban aún sus triunfos en anteriores ferias, esas que reseñó el maestro Vidal.