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SALUD

Cambiar de postura mejora el parto

Por Alba García AmayaTiempo de lectura2 min
Sociedad23-04-2012

Una investigación publicada en el Internacionational Urogunecology Journal” y financiada con una beca del Ministerio de Sanidad español ha descubierto que los cambios de la madre a la hora de dar a luz pueden reducir los daños perianales y los problemas en el suelo pélvico hasta en un 28 por ciento. El estudio buscaba conocer si cambiando la posición durante el parto se podrían reducir los daños durante el mismo y de las lesiones perianales.

La fisioterapeuta y coordinadora del estudio, Carolina Walker, ha explicado que cuando la mujer que da a luz empuja en la cama es, generalmente, estando tumbada boca arriba, y tras un periodo de empujes se la colocaba en posición ginecológica, es decir, con las piernas sobre los estribos y así, en esa postura, se realiza el parto normalmente. “El modelo alternativo consistiría en que una vez alcanzada la dilatación completa, se la estimulaba (a la madre) para que fuera cambiando la posición cada cierto tiempo, a elección ella, se le ofrecían diferentes opciones de posición. Así, aguantábamos hasta que la cabeza del bebé bajara a una posición con la que con un poco de empuje, saliera”, ha explicado Walker. Con este método estudiado, la posición de las madres puede variar según la comodidad de cada una y, las posturas van desde estar sentada, a cuatro patas, en cuclillas con suspensión o de rodillas. Sin embargo, para el alumbramiento la posición elegida en todos los casos estudiados es la misma, con la madre tumbada de lado situando la columna y la pelvis en posición neutra y con la pierna de arriba pegada al pecho porque de ese modo “la musculatura abdominal se ve favorecida a empujar”. En España la epidural se usa en un 80 por ciento de los alumbramientos a pesar de que con ésta técnica los riesgos de partos instrumentales y las consecuencias para el suelo pélvico, aumentan. Walker ha señalado que los partos con epidural son los que necesitan más asistencia técnica y que la epidural debe ser administrada a quienes la soliciten aunque recomienda no usarla ya que una vez administrada la madre no puede apenas moverse y los investigadores creen que la falta de movimiento está relacionada con los partos instrumentales. Los resultados de la investigación han demostrado que con los cambios de posición durante el parto se pueden reducir hasta en un 23 por ciento que sean asistidos o instrumentales, disminuyendo del mismo modo el daño perianal, los desgarros o, incluso, la incontinencia urinaria una vez superado el parto. Walker ha explicado además que el empuje de la madre es el segundo motor del parto por detrás del útero y, que cuando se administra la epidural las mujeres dejan de tener la necesidad de empujar para que el bebé salga, sensación que sí sienten las mujeres que dan a luz sin epidural.