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MEDIOS

Adiós al diario ‘La Voz de Asturias’

Por Alberto BoteTiempo de lectura2 min
Comunicación20-04-2012

El histórico diario español deja de editarse este viernes al no encontrar nuevos inversores para poder afrontar el concurso de acreedores al que estaba sometido desde el pasado mes de enero y dejara de editarse tras 89 años de historia. Segundo medio impreso del grupo Mediapubli que cierra en pocos meses tras el adiós de Público.

Día triste para el periodismo. El diario ’La Voz de Asturias’ echa el cierre tras 89 años de historia a sus espaldas y dejara de editarse al no haber encontrado nuevos inversores para poder afrontar el concurso de acreedores en el que estaba inmerso. Este mítico diario asturiano ha logrado sobrevivir casi dos meses más al cierre de Público que estaba también editado por Mediapubli y con el que compartían distribución desde el uno de febrero de 2010. El motivo del cierre de este medio es el mismo que desembocó en el de Público. Mediapubli atribuye la decisión de someterse a un concurso de acreedores por la “profunda” transformación que está sufriendo la prensa impresa y las dificultades para acceder a nuevos tipos de financiación. En un comunicado publicado en la página web los responsables del diario afirman que las negociaciones con futuros inversores fueron insuficientes para satisfacer las exigencias del administrador concursa, "que se marcó como objetivo la viabilidad de una cabecera histórica en la sociedad asturiana". Del mismo modo han lamentado que el cierre de su publicación supone una mala noticia para “la pluralidad y la libertad” asegurando que estos “pervivan gracias a otros medios de comunicación que comparten estos valores defendidos durante nueve décadas”. Fundada en 1923 por iniciativa de José Tartiere Lenegre, ’La Voz de Asturias’ fue madurando desde su creación hasta que 50 años más tarde, tomó una línea aperturista bajo la dirección de José Díaz Jácome. Desde entonces, y con algunos periodos de crisis y marcados conflictos laborales, el diario fue adquirido en 1986 por el Grupo Zeta renovando la dirección y reubicando su redacción. Hace tan solo dos años cambió de manos y pasó a ser propiedad de Medipubli, filial de Mediapro, que tras llevar a cabo un controvertido ERE con media plantilla afectada, dejó al diario con 38 trabajadores. Desde entonces, la trayectoria del medio ha sido descendiente y no ha podido sobrevivir al concurso de acreedores. Una víctima más de la cotidiana crisis.