TESORO PÚBLICO
España sale airosa de la subasta de deuda
Por Alberto Bote2 min
Economía19-04-2012
A pesar de los serios batacazos que lleva sufriendo la Bolsa en las últimas jornadas, y la incertidumbre que crea la popular prima de riesgo, España sale bien parada de la subasta de deuda prevista para este jueves. Ha conseguido colocar al máximo esperado los bonos y con una demanda casi tres veces superior de las ofertas realizadas para estos bonos.
En la previa de la subasta de deuda, el Tesoro Público vaticinaba en el mejor de los casos adjudicar entre 1.500 y 2.500 millones en bonos con vencimientos en 2014 y 2022. El resultado ha sido mejor incluso de lo que se esperaba y se ha cerrado la subasta en la parte alta de las cotizaciones con 2.541. Esto ha sido posible gracias en gran parte a la emisión a corto plazo, a dos años, que ha sido la que ha acaparado el mayor interés por parte de los inversores y la demanda de estos bonos se ha triplicado con respecto a las ofertas presentadas. Por su parte la emisión a largo plazo, a 10 años, la demanda presentada ha sido casi 2,5 veces superior a la oferta, una cifra algo superior a la presentada en subastas anteriores. Con respecto a los intereses, probablemente sean una de las mejores noticias de este jueves. En la emisión a dos años el tipo medio ha descendido al 3,46 por ciento tras adjudicar 1.116 millones. Peor han ido las cosas en los bonos a largo plazo, y es que estos han aumentado y se han quedado cercanos al 6 por ciento que era el récord que marcaban los mercados secundarios Esta noticia positiva para la deuda española se suma a la de este martes en el que se consiguió adjudicar más deuda de la prevista, aunque en ese caso a un precio más elevado. Pero la Ejecutiva de Mariano Rajoy no puede relajarse por esta noticia con tintes positivos ya que recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que el déficit español alcanzaría el 6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) este mismo año y que, según las previsiones, no será hasta 2018 cuando logre bajar al 3 por ciento. De ser así, es evidente que las medidaa austeras tomadas en esta nueva etapa serían insuficientes, y que las presiones desde Bruselas aumentarían ante el incumplimiento de los objetivos adquiridos por el Gobierno.