NBA
Un nuevo reto para Carmelo
Por Carlos Timón2 min
Deportes18-04-2012
Carmelo Anthony es el jugador que llegó a New York Knicks junto con Chauncey Billups en la temporada 2010-2011 como una superestrella, tras salir de Denver Nuggets. Uno de los más codiciados de la NBA, y la teórica piedra angular sobre la que se debía montar el enésimo proyecto ganador de la franquicia neoyorquina. No obstante, hasta ahora ha dejado un sabor agridulce a los seguidores que se dan cita en el legendario Madison Square Garden.
Es cierto que los Knicks mejoraron con la llegada del talentoso alero, llegando a quedar sextos en temporada regular y siendo apeados de playoffs por unos mucho más rodados Celtics. No se llevaron premio, pero era lógico pensar que ocurriría eso. Sin reproches. No era la única novedad, de hecho Carmelo se unía a Amar’e Stoudamire. Más argumentos para convertirse en un equipo ganador. A pesar de unos altibajos lógicos en algún partido, buena temporada 2010-2011 para Melo y Knicks. De transición, para poder aspirar a algo más. Y para redondear el proyecto llegó Tyson Chandler, músculo y defensa, perfectos para un equipo “run and gun” como son los de Nueva York. Todas las bases estaban montadas, y los kinckerbockers tuvieron que morderse las uñas para el comienzo de la temporada 2012-2012 tras el lockout. Y cuando comenzó la temporada, todo salió mal. Un apático Carmelo Anthony no conseguía volver a ser el jugador que fue en Denver, y los Knicks, los cuales esperaban ser terceros en la Conferencia Este caían constantemente del octavo puesto hacia abajo, fuera incluso de los puestos playoff. Todo parecía en contra de los neoyorquinos, pero su historia no había acabado. De repente, todos los bases se lesionaron, por lo que hubo que recurrir a un desconocido Jeremy Lin, un base que no había hecho nada en los Warriors, equipo muy inferior y y provenía de la Development League. Y que contra todo pronóstico triunfó, quitándole el estatus de estrella y referente a Carmelo. Todos los aficionados cambiaron su camiseta y apareció de una semana para otra la “Linsanity” gracias a los increíbles números y jugadas del base de ascendencia taiwanesa. Los Knicks mejoraron y se convirtieron en un equipo ganador pero irregular con su llegada, por lo que no impidió la destitución de Mike D’Antoni, y esto vino unido a la llegada de J.R Smith. Los ingredientes perfectos para la gloria o el desastre total, mientras Carmelo se iba a un segundo plano. Por supuesto que el culebrón no había acabado. Jeremy Lin se unió a la lista de lesionados y con ello todas las miradas volvían a posarse en Carmelo Anthony, una nueva oportunidad para él. Y no ha defraudado en absoluto. Subiendo sus números y aportación en el juego, firmando su mejor partido contra los Chicago Bulls haciendo 42 puntos, su mejor marca de la temporada. Nada menos que ante uno de los mayores aspirantes al título y contra su MVP Derrick Rose. Se reivindicaba a la vez que su equipo. La temporada regular de los Knicks ya es difícilmente salvable, pero desde luego ha sido una gran noticia la recuperación de “Mr. Clutch” de cara a la postemporada. Sustitución de una súper estrella por otra, quizá injusto por las circunstancias de Lin, pero lo cierto es que a Melo se le vuelve a nombrar al lado de LeBron James y Kevin Durant. De nuevo, la batuta de los New York Knicks la lleva Carmelo Anthony. Ahora, esperan Miami Heat en playoff. Un nuevo reto para “Melo”.