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TELEVISIÓN

El Gobierno negocia la reubicación de los canales de TDT

Por Aída Menéndez CuestaTiempo de lectura2 min
Comunicación29-03-2012

Cuando el coste de la reubicación de los canales televisivos suponen un gasto de 900.000 euros, las promesas pierden todo su valor. El nuevo Gobierno se ha visto en la necesidad de negociar con las cadenas de televisión la reducción de sus canales.

Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, muestra el talante de las conversaciones. Dice que con José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, hablan "de cosas graves con una sonrisa. No se trata de sacar la pistola y decir que sólo la estás limpiando", asegura. José Manuel Soria ha creído conveniente hablar con las televisiones nacionales de la actual situación de la Televisión Digital Terrestre (TDT). La promesa del Gobierno de Zapatero de pagar 900.000 euros por la reubicación de los canales pertenecientes a la TDT ha quedado en el aire y se ha ido traspasando como una herencia envenenada. La llegada de nuevos canales a las casas españolas suponen una renovación del panorama televisivo, entendiendo esto como un aumento de ingresos publicitarios, un sesgo en los públicos a los que van dirigidos los canales y un aumento de los contenidos ofrecidos. En principio, todo parece normal y favorable para todos: anunciantes, televisiones, telespectadores y creadores de productos televisivos, entre otros. La TDT ha traído a España trabajo e ingresos para los bolsillos de particulares y colectivos. Pero esto no acaba aquí. La TDT también ocasiona algún que otro problema. El espacio radioeléctrico vale su peso en oro y la próxima reubicación de los canales digitales tiene fecha. El 2015 supone una gran suma de dinero para el actual Gobierno, 900.000 euros por recolocar los canales de las cadenas, la llamada herencia envenenada. Así es cómo José María Soria se ha propuesto dialogar con las grandes cadenas para reducir sus canales. Un dividendo digital que corre prisa y al cual, interlocutores como Paolo Vasile se han negado aceptar. La propuesta no ha sentado demasiado bien para aquellos que ponen una sonrisa al ministro ante problemas graves. Además la competencia entre televisiones supone un hándicap más. La fusión de nuevos canales, Antena3 y La Sexta, Telecinco y Cuatro, provoca la reducción publicitaria. Inversiones multimillonarias que alimentan las cadenas: los sueldos y los contenidos en definitiva. Por ello, la lucha continúa y parece ser que las pequeñas cadenas saldrían ganando ante esta iniciativa que recorre su camino hacia la televisión en 3D y alta definición, modelos de negocio que evolucionan constantemente y siguen las directrices del mercado actual, cada vez más crítico e influyente.