CONFERENCIA EPISCOPAL
El número de contribuyentes a favor de la Iglesia aumenta en 2011
Por Pablo Romero1 min
Sociedad15-02-2012
La Conferencia Episcopal cree que pudo influir la campaña publicitaria que lanzó el pasado año, durante el periodo de declaración de la renta, para animar a más contribuyentes a marcar la casilla correspondiente a la Iglesia Católica en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas.
El número total de declaraciones a favor de la Iglesia llega es de 7.454.823 personas que marcaron la 'x' a favor de la Iglesia Católica este pasado año. Así, según los datos que ha facilitado hoy la Conferencia Episcopal Española, esa cifra supone un aumento de 194.685 nuevos contribuyentes que optaron por destinar una parte de su devolución a la Iglesia, lo que supuso un incremento del 0,96 por ciento respecto a las cifras del ejercicio anterior. La satisfacción de la Iglesia por el aumento de casi 200.000 ciudadanos a favor de la institución se observa con las palabras del portavoz del episcopado, Juan Antonio Martínez Camino, sobre la crisis. "En época de crisis, la acción de la Iglesia es especialmente necesaria”. Camino señaló que "La percepción real que la sociedad tiene de la Iglesia es positiva" y recordó una vez más la "importante labor social" que desempeña la institución. Además, la Iglesia podría aumentar aun más esta cifra si se tiene en cuenta que el 23,8 por ciento de las declaraciones que se presentaron son conjuntas, la cifra estimable podría pasar de los nueve millones de contribuyentes. La tendencia continúa al alza durante los últimos cinco años, donde se ha producido un aumento de casi un millón de declaraciones (971.643). De todos modos, el número de ciudadanos que marcan la casilla de la Iglesia se sitúa en el 35,71 por ciento, un 0,96 por ciento más que en el ejercicio anterior, por lo que dista mucho de ser mayoritario pese al ascenso. Algunos analistas consideran que el aumento de la pobreza en las calles demuestra a los ciudadanos la labor y caridad de la Iglesia con los más desfavorecidos. Otras opiniones apuntan a que cuando cunde el desánimo y la desesperación sube la fe.