BALTASAR GARZÓN
La causa contra Garzón por los cursos de Nueva York queda archivada
Por Alberto Carretero Aguado2 min
España13-02-2012
Manuel Marchena, juez del Tribunal Supremo, ha decidido archivar por prescripción la causa que seguía contra Baltasar Garzón por los patrocinios de unos cursos en la Universidad de Nueva York. Después de que la semana pasada Garzón fuera expulsado de la carrera judicial al ser condenado a 11 años de inhabilitación por prevaricación, ahora queda cerrado el tercer proceso del Supremo que tenía en su contra. Todavía queda por resolver la causa abierta por la investigación de las víctimas del franquismo.
Marchena ya había desestimado el pasado 27 de enero que Baltasar Garzón hubiera cometido prevaricación en relación con resoluciones relativas a los patrocinios de los cursos de Nueva York. Sin embargo, aunque el juez del Tribunal Supremo había considerado que todas sus resoluciones sobre el Banco Santander eran ajustadas a derecho, concentró su inculpación en un delito de cohecho impropio, es decir, recibir regalos o fondos por el cargo que Garzón ocupaba. Baltasar Garzón había decidido que no merecía la pena recurrir en reforma al mismo juez al que ha recusado en varias ocasiones por falta de imparcialidad, por lo que elevó un recurso directo de apelación a la Sala. En este recurso, Garzón manifestaba su inocencia y precisaba que Marchena había actuado con notable falta de competencia de acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial. De esta manera, el acusado se defendía con los mismos motivos que el juez le había achacado en el caso de los crímenes del franquismo. Garzón consideraba incongruente que el juez denegara la comparecencia de testigos cuyos datos utilizaba para inculparle. Además, afirmaba que, en todo caso, el asunto debía ser considerado prescrito porque la admisión de la querella se realizó siete meses más tarde de su presentación y el plazo máximo son seis meses. El fiscal sí recurrió en reforma y ha mantenido en todo momento que Garzón no cometió delito alguno, añadiendo que tampoco había delito de cohecho impropio, pero en el caso de que el juez así lo creyera, el caso estaría prescrito. La acusación popular había solicitado penas de hasta 5 años de prisión y 30 de inhabilitación para Garzón por considerar que había cometido delito con respecto al Banco Santander, Endesa, Telefónica, BBVA y Cepsa. Esta acusación se basaba en la consideración de que Garzón se habría dirigido para obtener el patrocinio de unos cursos celebrados en Nueva York en 2005 y 2006, cuando estuvo de permiso de estudios.