SEGURIDAD
Cientos de escoltas del País Vasco piden una solución a su situación laboral
Por María Fernández Riveras1 min
España05-04-2002
Los escoltas de la Ertzaintza se han manifestado frente al Parlamento Vasco para tratar de llegar a un acuerdo con el Gobierno sobre su situación laboral. Piden que se les abonen las guardias y que se regule su situación ya que la mitad de miembros del cuerpo carecen de plaza.
La muerte del escolta navarro, Joseba Andoni Urdaniz, fallecido el pasado día 2 no ha hecho sino acrecentar las protestas e indignación de los más de tres mil escoltas que trabajan en el País Vasco. Urdaniz era un escolta privado que trabajaba para la concejala socialista del Ayuntamiento de Lezo (Guipúzcoa). Falleció durante un tiroteo que comenzó tras confundir a unos guardias civiles vestidos de paisanos con un comando terrorista. La falta de placa identificativa, de chaleco antibalas y el tener que trabajar en solitario han sido tres aspectos claves en este incidente, y forman parte de las peticiones más urgentes de la Asociación Española de Escoltas (AES) de la que Urdaniz era delegado en Guipúzcoa. "Con tantos cuerpos policiales en la calle es normal que pasen estas cosas", declaró el presidente de la AES, Vicente de la Cruz. A pesar de la íntima relación del mortal incidente con la situación de alarma y temor respecto a ETA que se vive en ciertos ámbitos profesionales, la familia del escolta fallecido no podrá beneficiarse de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo porque su muerte no ha sido consecuencia de un acto terrorista. El ministro de Interior, Mariano Rajoy, ha anunciado que no tiene "base legal" para indemnizar a la familia. Por su parte, los escoltas de la Ertzaintza se han manifestado para pedir al Departamento de Interior del Gobierno Vasco que regule su situación laboral. Después de dos años de negociaciones, han advertido de que si no se llevan a cabo proseguirán las manifestaciones. Sindicatos, asociaciones y partidos han denunciado el alto número de personas que van armadas en el País Vasco, lo que, inevitablemente, puede provocar este tipo de incidentes.