MÚSICA

Un día sin música contra la piratería

Por Luis Suárez Rueda2 min

Espectáculos05-04-2002

¿Se imagina una vida en la que no existiera la música? El próximo 13 de mayo la propuesta Un día sin música quiere demostrar adónde puede llegar la industria discográfica si continúa el negocio de la venta ilegal de discos en la calle. La solución está en las manos de todos.

La Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE) ha difundido la propuesta de un día sin música. Esta iniciativa, sin precedentes en España, propone una jornada, la del 13 de mayo, en la que ni las cadenas de radio ni las emisoras de televisión emitan contenidos musicales en su programación, entre las 12 y las 18 horas. Asimismo, se ha pedido a las tiendas de discos que ese día cierren sus puertas y que aquellos grandes almacenes que tengan una sección de discos, tapen esta parte de sus instalaciones para sumarse a la protesta en contra de la piratería. Los daños que ocasiona la distribución y venta ilegal de discos ha provocado una alarmante disminución de las ventas de discos originales y, por tanto, una caída de la industria discográfica. La propuesta que plantea AFYVE servirá para conocer cómo sería la vida si desapareciera la música por culpa de quienes están detrás de la cara negra del negocio de la música. La propuesta, que cuenta con muy buenas intenciones, pide que "todos vayamos corriendo la voz y haciendo partícipes y conocedores de esa fecha a todo el mundo". Correrán ríos de tinta sin que este mal para la música se solucione. Las posturas de los artistas ante esta amenaza contra ellos son muy diversas. Los hay que, con coherencia, proponen una disminución del precio de los discos porque, quien sólo quiera escuchar música preferirá pagar por un disco tres euros en la calle, en vez de 20 euros en las tiendas. Las casas discográficas han reaccionado ante este grave problema y han comenzado a lanzar ediciones especiales, con elementos que no se podrían incluir en un CD pirata. Grupos como La Oreja de Van Gogh y M-Clan ya lanzaron ediciones especiales de sus respectivos trabajos, a los que añadieron un DVD con material de coleccionista. Jennifer López, Celine Dion y Rosana, entre otros muchos, han editado sus últimos trabajos con un sistema que impide reproducirlos en un ordenador personal. Sin embargo, ya se pueden ver copiados en los puestos ilegales de venta en la calle. La solución está en manos de todos; tanto de los que compran música, que deberían ser más conscientes del daño que hace la piratería a la música, como de la industria discográfica, que debería plantearse más iniciativas como la de Un día sin música, pero también la de bajar los precios. Sería un final feliz. Qué siga la música.