DEBATE DE INVESTIDURA

Rajoy se marca como primeros objetivos superar la crisis y acabar con el paro

Por Alberto Carretero Aguado1 min

España19-12-2011

Rajoy pronunció su discurso de apertura durante una hora y veinte minutos en su primera intervención. Posteriormente, Jesús Posada, presidente del Congreso, interrumpió el Pleno hasta las cuatro de la tarde. A partir de esa hora, Rajoy debatió, por este orden, con su principal rival en las urnas, Alfredo Pérez Rubalcaba, Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU, los representantes del grupo de la Izquierda Plural, Cayo Lara (IU), Joan Coscubiela (ICV), Chesús Yuste (Chunta Aragonesista) y Rosa Díez, (UPyD), por cuyo grupo también intervino Enrique Álvarez Sostres, diputado del Foro Asturias.

En la primera jornada de debate, Mariano Rajoy “ha tendido la mano a todos", y ha solicitado un "esfuerzo colectivo", además de ofrecer “un Gobierno de diálogo”. El discurso de investidura del candidato popular no ha convencido a la mayoría de los grupos del Congreso de los Diputados, que le han achacado "falta de concreción" en la manera de enunciar sus planes. Rubalcaba ha ofrecido pactos de Estado y ha garantizado una oposición "constructiva". Sin embargo, también ha marcado sus líneas rojas y ha anunciado que mantendrá una "actitud beligerante" cuando se toque el Estado del bienestar. Los dos partidos mayoritarios de España, PP y PSOE, han realizado un compromiso para colaborar en esta nueva legislatura, en la que Mariano Rajoy ha marcado como principal y único objetivo la superación de la crisis, acabando con el "drama del paro" y devolviendo a España el lugar que merece dentro de Europa. Para llegar a este objetivo central, Rajoy debe cumplir el compromiso del déficit con un recorte de 16.500 millones sin tocar las pensiones. Este apartado es el único que el PP ha prometido no solo a no congelar, sino incluso a revalorizar durante el año entrante. Mariano Rajoy, nuevo presidente del Gobierno de España desde el martes 20 de diciembre, no ha dado más concreciones en este sentido, limitándose a decir que "podrá ser revisado" todo lo demás.