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UNIÓN EUROPEA

Reino Unido impide que la reforma de tratados afecte a los 27 miembros

Por Marta Baena SanzTiempo de lectura2 min
Internacional09-12-2011

El resultado de la reunión de la cumbre celebrada en Bruselas para reformar de los tratados de la Unión ha contado con cuatro bajas de momento, dos definitivas, las de Reino Unido y Hungría que se han opuesto a participar, y las aún dubitativas que son Suecia y República Checa, que pidieron consultarlo con el Parlamento.

Tras las diez horas de negociaciones la reunión se ha zanjado con la aplicación del plan franco-alemán a veintitrés de los veintisiete miembros que componen la UE. Lo que provoca un panorama de división que amenaza al euro. La negación más sonada ha sido la del primer ministro británico, David Cameron, quien ha declarado que las condiciones del acuerdo eran “inaceptables” para Londres, y que “lo que se propuso no está acorde a los intereses de Reino Unido”. De esta manera, logra evitar la regulación de sus servicios financieros. Sin embargo, no contento con su negación, el líder británico ha agregado que está “contento de no estar en el euro” una moneda común a la que su país no se va a unir “nunca”. La posición de Cameron viene provocada por no haber obtenido ocho condiciones que había interpuesto para aceptar el acuerdo, entre las que se encontraba “la capacidad para Reino Unido de veto en cualquier legislación”. Al no conseguir lo propuesto, ha declarado "si no se pueden tener garantías en el tratado, lo mejor es mantenerse al margen", con ello, ha evidenciado que lo que le interesa es privilegiar ante todo al negocio de la City londinense. Al finalizar el encuentro entre los principales líderes europeos, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que venía de un encuentro celebrado en Marsella con el futuro presidente de España, ha comparecido ante los medios y ha ironizado sobre la postura de Cameron “no ha sido posible acordar una reforma de los tratados a 27 porque los amigos británicos no han querido”. Ante lo cual ha defendido su plan con las siguientes declaraciones “solo hemos intentado salvar nuestra moneda y nos acusan de ir a dos velocidades. Adoptar el euro es un deber, no un derecho. ¿Tenemos encima que disculparnos? David Cameron ha pedido una cosa inaceptable, un protocolo que le exonerara de regular sus servicios financieros”. Por su parte Angela Merkel, la canciller alemana, ha secundado las palabras de Sarkozy alegando que, el acuerdo permitirá que los estados de la Eurozona “recuperen la credibilidad”, perdida en los mercados. Ante lo cual también se ha manifestado el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, quien opina que lo acordado “se acerca bastante a un buen pacto fiscal”, y que va a “ayudar en la situación actual” de crisis. El plan El plan se basa en conferirle mayor estabilidad económica a la Eurozona, así como reforzar el papel del Banco Central Europeo, para poder frenar la crisis de deuda. Por ello, la cumbre ha decidido aportar 200.000 millones más al Fondo Monetario Internacional para ayudar a países con problemas de financiación. Sin embargo, Berlín discrepa ante la perspectiva de que el Mecanismo de Estabilidad se convierta en banco y tampoco que amplíe su capacidad de intervenir.