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CINE

Melancolía conquista Europa

Por Rita CasdeloTiempo de lectura2 min
Espectáculos04-12-2011

El Cine Europeo celebró el pasado sábado la 24º edición a estos premios que reconocen las mejores películas producidas en Europa. Este año, ha sido la película danesa Melancolía la que se ha hecho con el premio al mejor largometraje. Lars Von Trier, que no asistió al evento celebrado en Berlín, se hizo también con el premio a la mejor fotografía y dirección artística.

Una gala con muchas sorpresas y sin un claro vencedor fue la que se vivió el sábado en Berlín en donde la Academia europea apoyó a películas muy premiadas en los pasados Oscar pero que ya se han ido dejando atrás, como el caso del Discurso del rey, dirigida por Tom Hooper, que ha recogido el premio al mejor montaje y al mejor actor para Colin Firth en su papel de rey Jorge VI. Por otro lado, la directora danesa Susanne Bier recibió el premio a la mejor dirección por En un mundo mejor. La historia de amor que los españoles, Fernando Trueba, Xabier Mariscal y Tono Errando, contaron a través de la música del cubano Bebo Valdés en Chico y Rita, recibió la estatuilla a la mejor película de animación, premio que agradecieron al músico cubano. Por su parte, la directora española Icíar Bollaín recibió el galardón del público. La cara amarga para el cine español la vivieron Alberto Iglesias y Antxon López, candidatos a mejor música y mejor dirección artística en La piel que habito de Pedro Almodóvar. La sorpresa de la noche llegó con el galardón a la mejor actriz, recibido por Tilda Swinton en su papel en el largometraje Tenemos que hablar Kevin, que suma este premio al Oscar y al Bafta recibidos como mejor actriz de reparto en 2007. Además, la película belga franco-italiana, El niño de la bicicleta, ha sido reconocida por su guión, firmado por Jean Pierre y Luc Dadenne. El documental se quedó en Alemania. Este galardón se fue a las manos del director Wim Wenders que en Pina homenajea a la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch. Por una noche la economía se dejó a un lado y, en Europa, el protagonista fue a parar al cine. Un llamamiento de unidad y pasión por el séptimo arte por parte de los premiados.