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ETA

Los políticos ven cerca el fin de ETA, pero esperan un comunicado definitivo

Por Rafael GarcíaTiempo de lectura1 min
España02-09-2011

Después de que ETA declarase un alto el fuego permanente y verificable su célula control, Ekin, se disuelve, dejando a la banda terrorista muy débil. Aunque la clase política y los ciudadanos ven, cada vez, más cerca el fin de ETA, continúan esperando el comunicado definitivo de la banda en el que anuncie su completa disolución.

Ekin, el instrumento con el que ETA controlaba a la izquierda abertzale, ha anunciado su disolución, lo que indica cierto debilitamiento de la banda terrorista. También la banda ha expresado su decisión de continuar, a través de la Comisión de Verificación, con el alto el fuego "permanente, general y verificable”, según las palabras de un encapuchado en un video que emitió la BBC en enero de 2011. Ante tal noticia los políticos han manifestado sus opiniones, empezando por el Lehendakari, Patxi López, que anunció que no suele “valorar comunicados de la banda terrorista” porque espera “el comunicado definitivo en el que anuncie su desaparición", declaraciones que fueron aplaudidas por Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy, candidatos del PSOE y del PP respectivamente a la presidencia del gobierno. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, aseguró que "ningún demócrata puede conformarse con algo que no sea la disolución incondicional de ETA", mientras que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó que el comunicado "es un paso positivo" pero que "lo que la sociedad vasca espera es el fin sin condiciones". Aparte del último alto el fuego ya citado, ETA se ha ido debilitando poco a poco a través de detenciones de sus máximos dirigentes o de aquellos que, por medio de la política, quieren dar a los terroristas una vía política que favorezca sus fines. En este último aspecto hay que destacar la detención y el juicio al ex portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, y al exsecretario general del sindicato LAB, Rafael Díaz Usabiaga, por el delito de pertenecer a ETA y de intentar reconstruir Batasuna bajo el nombre de Bateragune. Por otro lado, las detenciones de los jefes militares terroristas como Txeroki o Xarla también fueron claves para desarticular células armadas que ayudó a prevenir nuevos atentados.