PICASSO
Huésped en el Prado
Por Rita Casdelo2 min
Cultura28-09-2011
Diez de la mañana, Museo del Prado. Decenas de personas hacen cola para entrar en uno de los museos más conocidos internacionalmente de Madrid. Esta vez, para muchos no es su emblemática colección la que se busca y persigue, sino una que está invitada: La acróbata de la bola (1905) un óleo de Pablo Picasso que se encuadra dentro del periodo rosa.
París fue la ciudad que acogió esta etapa del pintor malagueño, tras el periodo azul en donde la melancólica expresividad fue la protagonista. Por su contra, en el periodo rosa destaca aspectos mucho más plásticos en donde el dibujo muy enérgico, la forma cerrada y perfecta y un marcada volumen destacan en todo este periodo y, por supuesto en la obra que ha acogido el museo madrileño Una joven bailarina que se esfuerza en mantener el equilibrio sobre una pelota. Su cuerpo, lucha contra su propio equilibrio y forma una especie de ola vertical con el tronco y los brazos. Un joven la observa, es fuerte, atlético. Está sentado sobre un cubo y mirando atentamente a la joven bailarina. Un caballo, al fondo es ajeno a la situación, se entremezcla con las montañas, pero no está solo, desde cerca siguen todos sus movimientos dos personas, una pequeña y otra más adulta, y un perro. La fuerza de los azules y la suavidad de los rosas y tonos ocres crean una perfecta armonía que te lleva a un lugar tranquilo y apacible. Según varios estudios realizados, este cuadro pudo surgi gracias a sus asiduas visitas al Circo Medrano, situado muy cerca de su estudio de la ciudad de Montmatre. Además, la afición al circo se había desarrollado ya entre los pintores franceses de principios del siglo XX, un periodo que influyó mucho en el artista español. El Prado confirma que las visitas a la sala 60, situada en la planta baja del Edificio Villanueva, es mucho más visitada desde el 16 de febrero, fecha desde la que es posible visitar en Madrid La acróbata de la bola de Pablo Picasso. La Fundación Amigos del Museo del Prado financia el programa La obra invitada y, esta vez, han permitido que Picasso regrese a España hasta el 18 de diciembre, fecha en la que volverá al Museo Estatal de Bellas Artes Pushkin, de Moscú.